Luego de seis meses dentro del Centro de Reinserción Social (Cereso) para mujeres de Piedras Negras, Coahuila, Andrea “N” fue liberada tras comprobarse que asesinó a su padre, Francisco “A” porque la violó por más de 16 años consecutivos.
El pasado 5 de noviembre del 2020, Andrea, de 31 años, fue detenida y encarcelada mientras se llevaba su juicio por el delito de parricidio. No obstante, durante la audiencia de vinculación su defensa logró que el juez reclasificara el delito tras aplicar la perspectiva de género.
Tras medio año dentro del Cereso, Andrea “N” salió con libertad condicional acompañada de su abogada, Vanessa Martínez.
Fue a inicios de noviembre pasado, cuando la víctima señaló que cuando había regresado de viaje encontró en su casa el cuerpo de su padre con múltiples puñaladas. Sin embargo, las autoridades, encontraron inconsistencias en su declaración por lo que la aprehendieron como principal sospechosa.
A varios meses de que las autoridades presumieron que Andrea pudo haber cometido parricidio, reclasificaron el caso por homicidio cometido con violencia familiar.
Así, el asunto será llevado bajo el procedimiento abreviado, es decir, una forma del sistema penal acusatorio en el que se negocia una pena a cambio de aceptar la responsabilidad.
Según la abogada dijo a medios de comunicación, estos casos llevan condenas condicionales con una caución, aunque en este, el juez de control no impuso una sanción pero sí dictó una reparación del daño la cual ya se ha hecho parcialmente.
En ese sentido, deberá cumplir la condicional de no acercarse ni molestar a la viuda y a otra hija de Francisco “A”, así como cubrir una multa económica.
Por otro lado, no se impusieron restricciones para que Andrea “N” pueda estar con su hija, dado que ella y su esposo siguen teniendo la patria potestad.
“Está muy preocupada por el estigma social que pudiera enfrentar (su hija), de cómo la gente la vaya a recibir. Esa es la preocupación que ella tiene”, señaló la abogada.
En el pasado mes de abril, la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), María Alanís, dio a conocer que cada hora en México se cometen 11 delitos en agravio de este sector de la población. Además, tres de cada 10 crímenes en todo el país son en contra de mujeres.
Según el reporte de sus análisis por los Avances de la Alerta por Violencia contra las Mujeres en la Ciudad de México, las entidades federativas con los mayores índices de feminicidios son Morelos, Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, y Baja California.
Por su parte, la Ciudad de México se movió del lugar 10 al número 14. La funcionaria también señaló que son 6.9% de los municipios del país los que concentran el total de feminicidios.
Los datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) publicados en ese mismo mes sobre la violencia contra la mujer, que comprenden la revisión de las estadísticas oficiales sobre delitos contra mexicanas del 1 de enero del 2015 al 31 de marzo del 2021, señalan que las mujeres asesinadas de manera violenta va a la alza.
De acuerdo con las cifras analizadas en el Centro Nacional de Información (CNI), del 100% de las llamadas realizadas al número de emergencia 911, sólo el 7.21% atiende a los diferentes delitos que atentan contra las mujeres de México, siendo violencia intrafamiliar el más frecuente con un 4.1 por ciento.
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