Sin duda, en el mundo del entretenimiento latino, el tema de moda es la segunda temporada de la serie basada en la vida de Luis Miguel. Cada domingo, tras el estreno de cada capítulo nuevo, se desprenden conversaciones basadas en lo que sería verídico de la biopic y quienes son en la vida real los personajes que van apareciendo.
También ha causado revuelo todo lo relacionado a la vida de los actores de la serie. Y hay una historia que en este momento cobra especial relevancia: el romance que el actor Diego Boneta, quien interpreta al cantante, tuvo con Michelle Salas, hija que nació fruto de la relación amorosa que el “Sol” mantuvo con la modelo Stephanie Salas en 1989.
A manera de un crossover premonitorio, Diego y Michelle se conocieron en 2013 y entablaron una amistad en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, donde los dos residían. Entonces empezaron a mostrarse muy cercanos en público.
La pareja fue vista en un parque a los abrazos, haciendo ejercicios frente al mar y asistiendo a algunos eventos. La prensa especializada tomó nota de esto y fue a consultarle al joven. “Tengo poco tiempo de conocerla, es buena niña”, respondió Diego en su momento sobre la heredera de Luismi.
“Michelle es una tipaza. Muy guapa, muy buena onda. La acabo de conocer allá (por Los Ángeles). Nos estamos conociendo, pero no me pela, espero me den tips”, confesó luego el actor en la tevé, quien por entonces no tenía noción de que iba a ponerse en la piel del músico años más tarde.
Del otro lado, ella siempre optó por un perfil más reservado. Eludía toda pregunta acerca de Boneta y sonreía cuándo hacían alusión al romance. Pero según las crónicas de aquellas épocas parecía que la relación iba para cosa seria, ya que hablaban incluso de que él visitaba joyerías en busca de un anillo.
Al final, aquel acercamiento no prosperó. Quedó como parte del pasado. Y ninguno de los dos se refirió más al tema. Hoy solo lo une el lazo con el cantante y la exitosa serie que reavivaron la vieja historia.
En la serie, Michelle Salas sale a relucir desde el segundo capítulo y es en el cuarto que se retrata el momento en que se mudó a vivir con su papá; sin embargo el suceso ocurrió en la vida real de una forma muy distinta a lo que se ve en el serial de Netflix.
Y es que la línea argumental del proyecto y sus escenas con saltos en el tiempo han propiciado que se omitan o se diluyan en la trama ciertos aspectos en la vida personal de Luis Miguel y sus allegados, siendo el caso de su relación con Michelle uno de los aspectos modificados.
Para llegar al punto en que la hija de Stephanie Salas se va a vivir con “Luismi” tuvieron que haber sucedido otras cosas en la vida real, como el momento en que por fin el famoso cantante reconoció a Michelle como su hija ante la ley y le brindó su apellido.
Como ya se sabe, Aracely Arámbula tuvo ciertas reticencias en otorgar el derecho de uso de su nombre o cualquier alusión a su persona en la serie, por lo que esta negativa habría propiciado que los hechos mostrados en la trama no correspondan a la realidad.
Y aunque la serie dejó fuera a “la Chule” de la historia, para el punto en que Luis Miguel recibe a su hija en casa para vivir con él, el astro ya había formado una familia con Arámbula e incluso ya tenían a Miguelito, el primer hijo que procrearon.
Fue así que la actual modelo e influencer en realidad “no se mudó con su papá”, sino que lo hizo con toda la familia, reconectado con Luis Miguel como padre e hija.
Y es que el intérprete de Ahora te puedes marchar dejó de ver y buscar a su hija cuando ésta tenía apenas seis años, dejándola en custodia de Stephanie Salas, a quien en numerosas ocasiones el público se ha referido a ella con admiración por haber sacado adelante a su hija como madre soltera.
Más tarde, cuando Michelle tuvo 16 años, en 2005, por fin reveló lo que se había rumorado por años y confirmó que en efecto es hija del “Sol”. Así lo dijo para la revista Quien, donde apareció en la portada: “Ya no quiero que me compadezcan por ser la hija no reconocida de Luis Miguel cuando él sabe que existo”, expresó en la revista que usó para la tapa de su publicación “Soy hija de Luis Miguel, no se traumen”.
En el momento de la aparición de la revista Luis Miguel gozaba de una estabilidad familiar como nunca a lado de Aracely, quien se dice tuvo mucho que ver con el cambio de actitud del intérprete, pues como según apareció en la bioserie, en un inicio Luis Miguel se mostraba reacio a hacer una vida con Michelle.
Pero fue hasta 2007 cuando “Micky” le pidió a su amigo y representante Alejandro Asensi que comenzara los trámites para reconocer legalmente a Michelle como su hija, quien estaba por cumplir 18 años.
Finalmente el reencuentro entre padre e hija sucedió en 2008 después de que el cantante finalizara los trámites donde la también nieta de Sylvia Pasquel pudo obtener el apellido de su famoso padre, nombrándose ahora Michelle Gallego Salas.
Fue en ese 2008 cuando la influencer de moda y estilo de vida se mudó con Aracely, Luis Miguel y el primer bebé de la pareja, y hermanito de Michelle, a Los Angeles. La familia permaneció unida un par de años en dicha ciudad californiana hasta que vino el rompimiento entre Aracely y Luis Miguel, lo que provocó un separación y la consecuente reubicación de la modelo.
SEGUIR LEYENDO: