Gumaro Barrios Gallegos, subdirector de Epidemiología de la Secretaría de Salud del estado de Chihuahua, pidió al público no ser víctimas de fraudes por gente que intenta vender la vacuna anti covid. Recordó que solamente el Gobierno Federal cuenta con el permiso necesario para la compra y distribución de estas.
En Delicias, dentro del estado, un empresario cayó en una estafa por parte de un supuesto médico que ofrecía la inoculación por 15 mil pesos. Pero, Barrios Gallegos aseguró que han sido más de mil personas las que han caído en este tipo de engaños.
“Los afectados son todos empresarios de poblaciones como Chihuahua, Ciudad Juárez, Delicias, Camargo y Cuauhtémoc entre otras que fueron engañados y estafados por un médico de la capital del estado que les inyectó una vacuna falsa contra el COVID por la cual cobraba la cantidad de 15 mil a 20 mil pesos por dosis”, declaró.
El médico también recordó que no solamente en el caso de México, pero son los gobiernos de todo el mundo los únicos que están permitidos comprar las inyecciones. Y agregó que quienes quieran vacunarse, deben inscribirse al Plan Nacional de Vacunación conforme a su edad.
“A nivel mundial solo los gobiernos están autorizados para las compras de vacunas de COVID-19, debido a la contingencia que se vive en todos los países”, aseguró.
Mientras tanto, el subdirector aseguró que la denuncia ya es investigada por la Fiscalía General del Estado (FGE) y que será enviada a la Fiscalía General de la República (FGR).
Luis Ángel Favela, era el médico que cometía el fraude junto con otro hombre de apellido Grajeda, ambos acudían a las casas de los clientes a aplicar la vacuna falsa.
Pfizer advirtió al público de vacunas con etiquetas fraudulentas
A mediados de abril los laboratorios Pfizer dieron a conocer que México y Polonia son los primeros dos países en los que se confirmó la existencia de vacunas falsificadas.
De acuerdo con el diario Wall Street Journal, la empresa analizó un conjunto de virales incautados por las autoridades de cada uno de los países y resultaron ser copias ilegales del inmunizante.
En el caso de México, señalaron que los frascos contaban con un etiquetado fraudulento, mientras que en Polonia se trataría de un tratamiento antiarrugas.
En una clínica mexicana, 80 personas habrían recibido las dosis falsas por alrededor de mil pesos cada una, pero hasta ahora no se registraron daños físicos por esa aplicación.
“El lanzamiento mundial (de vacunas) ha brindado a los delincuentes una nueva oportunidad de aprovecharse de personas desprevenidas”, señaló WSJ, por lo que laboratorios como Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson han redoblado esfuerzos para detener estas actividades ilícitas.
El jefe de seguridad de Pfizer, Lev Kubiak, aseguró que cuentan con un suministro muy limitado, pero que aumentará a medida que ellos aumenten en la producción. Así como otras empresas ingresen al espacio de las vacunas. Mientras tanto, existe una oportunidad perfecta para los delincuentes.
En este sentido, países como México y Estados Unidos han incautado y retirado docenas de sitios web en los que venden vacunas fraudulentas o aseguraban contar con una afiliación a los fabricantes de laboratorios Moderna y Pfizer.
Durante la última década la falsificación de medicamentos se ha vuelto más lucrativa, aseguraron. De hecho, de acuerdo con PricewaterhouseCoopers, ese sector mercantil está valuado en 200,000 millones de pesos.
En el marco del COVID-19, falsificar una vacuna es una opción más fácil y redituable que robar y vender vacunas originales, sobre todo por las “las extremas medidas de seguridad adoptadas por los países y los fabricantes de medicamentos durante la pandemia, dijo Tony Pelli, consultor de BSI Group que se enfoca en la seguridad de las drogas, al WSJ.
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