La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Sonora presentó dos líneas de investigación tras 24 horas del asesinato de Abel Murrieta, candidato de Movimiento Ciudadano por la alcaldía de Cajeme.
De acuerdo con un comunicado emitido por la dependencia, las primeras indagatorias forenses y de traza balística señalaron que el ataque fue planeado y directo, por lo que ambas investigaciones girarán en torno a su profesión como abogado y a sus aspiraciones como candidato.
La Mesa de Seguridad y La Paz en Sonora, integrada por los tres órdenes de gobierno, se comprometió a coadyuvar las acciones necesarias para garantizar la seguridad de los diferentes aspirantes políticos en los territorios del estado.
Entre los acuerdos a los que se llegaron se encuentra la participación de los representantes del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Instituto Estatal Electoral (IEE) para diagnosticar amenazas que se tengan entre los postulantes a un cargo público en Sonora; además de que serán invitados permanentes en la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz.
Asimismo, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) presentará un análisis de riesgos que podrían presentar los candidatos. Aunado a esto, la fiscalía solicitó una evaluación del programa de Seguridad en contexto electoral, con el fin de aplicar los protocolos establecidos para la protección de los participantes en las elecciones del próximo 6 de junio.
Finalmente, el gobierno de Sonora analizará los municipios en los que se presente mayor desplazamiento de la delincuencia organizada, mismos que podrían presentar atentados contra candidatos que aún no hayan denunciado formalmente alguna intimidación.
Cabe señalar que, durante toda su campaña, Abel Murrieta aseguró que en cuanto llegara a la alcaldía de Cajeme, combatiría al narcotráfico que azota la comunidad, a la cual no le temía, pues indicó que “no debía nada” a pesar de haber enfrentado a grupos delictivos y de narcotráfico durante su paso como Procurador General del Estado de Sonora.
Esta confianza la plasmó en su lema de campaña, “No tengo miedo”, y en sus actos públicos, donde no utilizaba chofer ni escoltas que lo protegieran ante cualquier ataque.
La decisión la tomó desde que fue secretario particular de Wenseslao Cota y Rolando Tavares, ex procuradores de justicia durante la gubernatura de Manlio Fabio Beltrones, pese a que fue un pilar para la implementación del sistema de registro de asesinatos en el estado en el año 2005.
También su trabajo como abogado lo colocó en el ojo público del crimen organizado, pues luego de que se dio la matanza contra la familia LeBarón en Bavispe, Sonora, durante el año de 2019, se encargó de ser su asesor legal.
En una entrevista que concedió a un medio local, a inicios del mes de mayo, Murrieta expresó su sentir sobre el estatus de la delincuencia en su estado y afirmó: “Yo voy en serio porque esto parece no solamente broma, hay veces que no sabes si es indolencia o si es falta de ganas (el actuar del gobierno contra el crimen organizado). Yo voy en serio y también voy sin miedo. Para poder hacer esto tienes que ser muy consciente a lo que vas”.
Su carrera comenzó luego de graduarse como licenciado en Ciencias Jurídicas por la Universidad Autónoma de Nuevo León. Posteriormente ocupó varios puestos como docente en el Instituto Tecnológico de Sonora, el ITESM de Ciudad Obregón y en la Universidad La Salle Noroeste.
Con el tema de seguridad como eje principal de su campaña, alrededor de las 17:00 horas del pasado 13 de mayo, Abel Murrieta fue asesinado con 10 balazos mientras se encontraba repartiendo volantes en el cruce de las calles Guerrero y California, en Ciudad Obregón.
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