De acuerdo con información de Forbes, Ricardo Salinas Pliego es el tercer hombre más rico de México, solo por detrás de Carlos Slim y de Germán Larrea Mota Velasco, también conocido como “el rey del cobre”. Información de la revista estadounidense indica que la riqueza del dueño de Grupo Salinas asciende a los 12 mil 520 millones de dólares y desde el año 2016, el empresario ha escalado peldaños para colocarse en los primeros lugares del ranking “Millonarios Mexicanos”.
Los negocios que posee Ricardo Salinas Pliego abarcan distintos giros, entre los que destacan los sectores del comercio minorista o retail, los servicios financieros y educativos, las telecomunicaciones y el entretenimiento, llevado a la pantalla chica a través de uno de los conglomerados de medios de comunicación más importantes de México y América Latina: TV Azteca, cuyos activos se convirtieron en propiedad del empresario en 1993 tras la venta del canal gubernamental Instituto Mexicano de la Televisión, también conocido como Imevisión.
Esta televisora fue propiedad del estado desde la década de los setenta, hasta 1993. Durante 20 años, Imevisión se encargó de operar las estaciones televisivas del Gobierno Federal, cuyos canales transmitían contenidos en la Ciudad de México, así como en Ciudad Juárez, Guadalajara, Mexicali, Tijuana y Monterrey.
La empresa estatal fue propietaria de los canales 7, 13 y 22 en la capital mexicana hasta el año 1991, cuando los canales 7 y 22 dejaron de emitir programación propia y solo funcionaron como repetidora de los contenidos del canal 13. Sin embargo, los problemas de la señal de la televisora fueron persistentes, por lo que ese mismo año se decidió subastar el canal 7, mientras que el 22 siguió operando con fines culturales bajo la gestión del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA).
De este modo, el canal 13 fue el único que siguió funcionando para la empresa estatal de televisión abierta, la cual en 1993 fue adquirida por un grupo de inversionistas que obtuvieron la licitación del paquete de medios de comunicación que posteriormente se convertiría en TV Azteca tras la renovación de su imagen y de la regularización legal con los otros canales de Imevisión.
El 8 de febrero de 1993 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la integración de la empresa paraestatal Televisión Azteca, como un reemplazo a Imevisión y se le otorgó la concesión de las estaciones de la Red Nacional 13 para su explotación comercial. Cabe destacar que esta paraestatal se creó con el fin de facilitar la entrada de esta red de televisión a la subasta del conglomerado de medios.
Así comenzó la privatización durante el sexenio del expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari. En ella, participaron cuatro sociedades empresariales y el ganador de la licitación fue Ricardo Salinas Pliego a través de la compañía Radio Televisora del Centro.
Ante esto, el magnate subrayó durante una entrevista para Entrepreneur, medio especializado en negocios, que la compra de TV Azteca ha sido uno de los mejores aciertos de Grupo Salinas. “Me costó mucho trabajo meternos a la licitación, porque el gobierno lo quería vender a sus cuates y yo no lo era. Dijeron que solamente gente con experiencia en la industria y yo no la tenía”, aseguró.
Los canales fueron adquiridos por alrededor de 650 millones de dólares y también se incluyeron los activos de la cadena de salas cinematográficas Compañía Operadora de Teatros S.A. y de los Estudios América. De este modo, el 2 de agosto de 1993 nació la televisora privada Televisión Azteca, cuyo objetivo fue “convertir un conjunto de activos obsoletos en un negocio próspero. Gracias al esfuerzo de miles de personas, TV Azteca se convirtió en una empresa sólida y rentable que rompió con un monopolio y contribuyó a la transformación democrática de un país”, así lo señaló Ricardo Salinas Pliego en su blog oficial.
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