Pese a que el Colegio de Ingenieros Civiles de México, asegura que hasta el momento no se han encontrado vulnerabilidades graves en el tramo elevado de la Línea 12 del Metro, la cual sufrió el colapso de una “ballena” que dejó 26 personas muertas y 78 heridas, los vecinos de Tláhuac aseguran que hay más daños evidentes en la llamada Línea Dorada.
Las personas que viven entre las estaciones Zapotitlán y Nopalera, en donde se localizan las curvas 11 y 12, consideradas por las autoridades como las de mayor riesgo de la Línea 12 del Metro, insisten que hay daños evidentes en la estructura.
“Desde un principio se vio que no estaba bien, esto de aquí que se ve medio pando”, denunció María Teresa Calva Pérez, vecina de la zona a Noticieros Televisa.
Recordaron que después del sismo del 2017, la estructura metálica que sostiene la trabe de la curva 12 comenzó a pandearse. Y aunque las autoridades colocaron otra estructura metálica por debajo de la estructura principal, ésta se está separando de la trabe que sostiene el paso del metro.
Benjamín Maravilla, quien vive frente a la curva 12, ha tomado fotografías donde se observa el riesgo que representa la separación de las trabes por la inclinación de la estructura.
“Sí, hay un desnivel en lo que es la vía, de hecho se alcanza a ver en la misma viga como ya está fracturada en la parte de arriba”, aseveró.
El martes, al ser cuestionada en conferencia de prensa en donde se le informó sobre las denuncias de los vecinos, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, insistió que ya se revisa a fondo toda la Línea 12.
“Es probable que tengan razón los vecinos o los usuarios del Metro y por eso, nuestra obligación es revisar a fondo todo ello, cuáles fueron los trabajos de mantenimiento que se hicieron, de rehabilitación y en qué condiciones se entrega a la actual administración, toda la obra de mantenimiento que se seguía haciendo por parte de la empresa que queda a cargo del mantenimiento, pero el tema fundamental es la estructura de la Línea 12 del Metro”, apuntó.
Y es que las 10 estaciones del tramo elevado de la Línea 12 no presentan las mismas características de construcción. Entre las estaciones Culhuacán y Calle 11, las trabes son totalmente de concreto, mientras que en dirección a la estación Zapotitlán, las trabes son de acero.
El ingeniero Jorge de la Rosa, integrante del sindicato disidente del Metro y Técnico en Obras y Mantenimiento, destacó que el tramo elevado de la Línea 12 se construyó con diseños diferentes.
“Aquí podemos ver que se utilizan dos sistemas constructivos iguales, pero con diferentes materiales, uno con acero de refuerzo por medio de vigas de acero y el otro con un sistema constructivo por medio de vigas, de trabes prensadas, prefabricadas”, resaltó.
El gobierno capitalino informó que se revisa a detalle la construcción de toda la Línea 12, toda vez que se analiza si puede reaperturarse el tramo subterráneo, que va de Atlalilco a Mixcoac, para dar el servicio a los usuarios.
A la par, también se revisan los tramos elevados de las Líneas 4 (Martín Carrera-Santa Anita), Línea 9 (Tacubaya-Pantitlán) y la Línea B (Buenavista-Ciudad Azteca), cuyos resultados podrían darse a conocer a finales de este año.
SEGUIR LEYENDO: