El Cártel Sangre Nueva Zeta se vio disminuido en el Triangulo Rojo del huachicol tras la caída de su líder, Jalit Cano Parra, el Mamer, pero un nuevo cabecilla está al mando con apoyo de un aliado poderoso, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La Fiscalía General de la República aseguró al Mamer en enero pasado, junto con cuatro de sus operadores. Pero la facción que dirigía se ha reacomodado con un lugarteniente escurridizo: el Choco.
Informes del portal Municipios Puebla indican que la llamada plaza de Cuesta Banca, al sureste del estado, no se quedó sin cabecilla, pues la extracción de hidrocarburos ha continuado.
Presuntamente, el Choco pactó con una célula del CJNG y puso su estructura criminal a las órdenes del grupo transnacional dirigido por Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho. A cambio de esa alianza, la facción local establecería un anillo de seguridad para un alto perfil del cártel de las cuatro letras.
Mientras que Sangre Nueva Zeta habría de obtener garantías en su despliegue operativo para seguir delinquiendo con el robo de gas, extraído en los ductos de Petróleos Mexicanos que atraviesan esa región: el Triángulo Rojo.
De esa manera se habrían asegurado actividades delictivas en la fracción comprendida por Esperanza, Cuesta Blanca y Quecholac, de acuerdo con los reportes revelados por el periodista Alfonso Ponce de León.
Cabe destacar que el Choco no es un personaje desconocido para las autoridades, pues intentaron atraparlo el seis de junio de 2020. En aquella ocasión, la fiscalía y policía estatales desplegaron un operativo para dar con el operador de Sangre Nueva Zeta, quien se escondía en su casa de Cuesta de Blanca.
Pero este sujeto logró escabullirse con previo aviso de las acciones que pretendían arrestarlo. En los domicilios cateados, que se comunicaban entre sí, solo se decomisaron cuatro camionetas, un Camaro; así como una caja de tráiler con bocinas, equipo industrial, palas, motores, arneses, cascos, víveres, equipo táctico, chalecos balísticos, municiones y aparatos telefónicos.
Hasta la fecha no se ha sabido más del Choco, pero las autoridades ya lo ubican como objetivo prioritario, pues igual estaría ligado a secuestros.
El Mamer fue detenido en enero de este 2021 junto con Juan Antonio González Martínez, el Barbas; Erick Espinoza Espíritu, el Cheneque; Eduardo Pérez Martínez, el R; y Rubén Alcántara Mendoza.
Estaban en posesión de cocaína, centenas de miles de litros de combustible, joyas, centenarios, aparatos de comunicación, siete pipas, cocaína, una veintena de vehículos y armas de diversos calibres.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República, estas acciones derivaron de una denuncia anónima recibida en agosto de 2019, cuando fueron alertados sobre un grupo delictivo que controlaba el robo de combustible, conocido como huachicoleo, narcomenudeo, secuestro y cobros de piso en la región de San Martín Texmelucan, Puebla.
Pero no fue sino hasta un año después que integraron los datos de prueba para solicitar, en octubre de 2020, las órdenes de arresto contra los operadores de Sangre Nueva Zeta y otros del mismo grupo por su presunta responsabilidad en delitos de delincuencia organizada y huachicoleo.
Ya en enero del presente año, información de la Guardia Nacional permitió ubicar los domicilios asociados a las operaciones de esta organización delictiva. De ahí que un Juez de Distrito otorgó orden de registro para 10 direcciones de Puebla, Tlaxcala y Campeche.
Puebla vio el surgimiento y la expansión del grupo conformado por Roberto de los Santos de Jesús, alias el Bukanas, un líder huachicolero de Los Zetas. Al menos desde 2019, este sujeto ordenó el despliegue de narcomantas en la entidad, utilizó la violencia como método de control y retó en diversas ocasiones a las fuerzas de seguridad bajo el nombre de Sangre Nueva Zeta.
El cártel Sangre Nueva Zeta se ha hecho fuerte en el Triángulo Rojo, que abarca los municipios poblanos de Acajete, Acatzingo, Palmar del Braco, Quecholac y Tecamachalco; pero un informe del Centro Nacional de inteligencia presentado el pasado 1 de febrero advierte que sus tentáculos han llegado a los estados de Tlaxcala, Veracruz y San Luis Potosí.
Aunque el CJNG ha centrado sus objetivos en la capital del estado, el gobierno de Miguel Barbosa reconoce que este grupo criminal también opera en en los municipios de Palmar de Bravo, Cañada Morelos, San Andrés Cholula y San Martín Texmelucan
El cártel de las cuatro letras también estaría interesado en las ganancias económicas que deja el robo de hidrocarburos. Además, sus prioridades estarían en la incursión de otros mercados e ilícitos, como la venta de drogas, el cobro de extorsiones a comerciantes y locatarios, así como la trata de personas. Aunado delitos de alto impacto vinculados con asesinatos.
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