El secuestro y homicidio de los tres hermanos González Moreno en Guadalajara, Jalisco, indignó a los ciudadanos del municipio, quienes salieron a tomar las calles de la capital del estado gobernado por Enrique Alfaro y exigieron justicia a éste y los otros casos similares en la entidad.
Vestidos de blanco, agarrados codo a codo y con lonas que clamaban porque la paz llegue a Jalisco, los manifestantes honraron la memoria de Ana Karen, de 24 años; José Alberto, de 30; y Luis Ángel, de 33. De este modo inició otra manifestación en Guadalajara que insta a Alfaro Ramírez a mejorar los protocolos de seguridad en la entidad. Cabe destacar que a diferencia de manifestaciones anteriores, ésta transcurrió en paz y sin reportar incidentes mayores de violencia.
Fotografías y videos que circulan en redes sociales dan cuenta de la indignación del pueblo de Jalisco que, además de exigir justicia al triple homicidio, salieron a expresar el rezago en seguridad en el estado y con pancartas que señalaban sus propios desaparecidos o muertos, miles de deudos hicieron presencia en las calles colindantes a la glorieta de las y los desaparecidos.
El caso de Ana Karen, José Alberto y Luis Ángel se presentó como la gota que derramó el vaso en una de las entidades más violentas de la república, donde las autoridades locales, reforzadas por las federales, no se dan abasto para restablecer la paz y la tranquilidad.
De acuerdo con la versión oficial, el viernes 7 de mayo un comando de civiles armados, con chalecos tácticos con las siglas CJNG, que presuntamente aluden al Cártel Jalisco Nueva Generación, entraron al domicilio de las víctimas para después privarlos de la libertad y llevarlos en unas camionetas.
Posteriormente, el lunes 10 de mayo, el día de las madres, los cuerpos sin vida de los jóvenes fueron encontrados en un predio de San Cristóbal de la Barranca, en la periferia de la zona periférica de la capital del estado.
Al respecto, Gerardo Octavio Solís, titular de la Fiscalía General del Estado de Jalisco (FGEJ), estimó ese mismo día que de acuerdo a su línea principal de investigación, el caso de los hermanos González Moreno podría no ser de secuestro, pues los perpetradores no realizaron ninguna llamada de rescate y el hecho coincide con otra agresión en el municipio de Tlaquepaque.
En el segundo incidente, reportó, un grupo armado agredió a elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), quienes escoltaban a una persona cuyo domicilio está en la misma calle donde vivían los hermanos asesinados.
“Hay algunas coincidencias que estaremos tomando en consideración en los dos eventos, pues hay media hora de diferencia entre uno y otro y en el caso de los escoltas a quien prestaban el servicio de custodia tiene domicilio a unos metros del domicilio de los jóvenes y otro registrado a una cuadra de donde fue el ataque en Tlaquepaque”, abundó en una rueda de prensa para dar a conocer a la opinión pública los avances de la investigación.
Ana Karen se dedicaba a trabajar, José Alberto estudiaba Geografía de la Universidad de Guadalajara (U de G) y Luis Ángel era miembro de la Orquesta de Cámara. Sus cuerpos fueron velados este martes en una iglesia local.
La investigación sigue abierta y el gobierno local aseguró que se continuarán con las pesquisas de acuerdo a las líneas que se crean pertinentes; sin embargo, por la reciente perpetración del crimen, aún no cuentan con elementos que puedan derivar en órdenes de aprehensión específicas.
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