Antonio Leonel Camacho Mendoza, alias el Osama Bin Laden y/o el 300, operador del Cártel de Sinaloa, estaría detrás de la ejecución contra un agente ministerial en Chihuahua, así como la desaparición de otro elemento más.
El pasado 7 de mayo fueron atacados dos efectivos de la Fiscalía de Distrito Zona Sur, donde resultó asesinado el comandante Luis Raúl Tarango Ávila, mientras que su colega, Aarón Ponce de León, fue desaparecido.
Según informes de César Augusto Peniche, fiscal del estado, Camacho Mendoza está vinculado con la célula de Gente Nueva y a su vez sería lugarteniente de Los Salgueiro de la misma facción.
Ahora, una línea de investigación apunta hacia el presunto lugarteniente del cártel que lidera Ismael Zambada García, el Mayo. Pues a decir del fiscal, se ha incrementado el combate de esta célula en el sur de la entidad y ello ha causado una respuesta violenta.
“Se han realizado diversos operativos en la zona que han traído como resultado entre otras cosas las detenciones del 309 y el Chapo Monárrez. Se está combatiendo el narcomenudeo y se aumentó la vigilancia para prevenir conductas ilícitas, eso está incomodando a ese grupo delictivo que maneja dicha región históricamente”, aseguró Peniche Espejel.
Los sicarios que habrían sido enviados por el Bin Laden dispararon hasta en 180 ocasiones contra el vehículo oficial en que circulaban los funcionarios de la fiscalía de Chihuahua, de acuerdo con versiones de la prensa local.
Cabe recordar que el 14 de julio de 2019, el Bin Laden ya había sido vinculado con la ejecución de cuatro policías municipales de San Francisco de Conchos en Chihuahua.
En aquella ocasión, los uniformados acudieron para atender una emergencia en la localidad del Tigre, pero ahí fueron interceptados por decenas de sujetos armados, quienes les privaron de la libertad y después asesinaron. Los cadáveres se localizaron en un poblado de Valle de Zaragoza.
Al respecto de este hecho, Peniche Espejel explicó que los operadores del Cártel de Sinaloa actuaron en señal de intimidación contra las autoridades de aquella zona, pues interferían con sus intereses en el control de tomas clandestinas a ductos de Petróleos Mexicanos de Camargo y Valle de Zaragoza. Pues los presuntos narcotraficantes incurrieron en el robo de combustible.
En los hechos del pasado 7 de mayo se presume una estrategia de coacción similar, según el fiscal chihuahuense. El reporte de la Fiscalía de Distrito Zona Sur indicó que las acciones en la ciudad de Parral, alrededor de las 14:00 horas.
A la altura del monumento a la Puerta del Tiempo, los agentes ministeriales fueron sorprendidos por sujetos armados que abrieron fuego con armas de calibres .223 remington de metralletas AR, así como balas tipo 7.62x39, este último correspondiente a fusiles AK-47.
Algunas versiones indicaron que, al menos dos horas antes, fueron vistos hombres armados en las inmediaciones de la zona donde ocurrió el ataque.
Hasta la fecha no se ha esclarecido el paradero de Aarón Ponce de León, mientras que el cuerpo de Tarango Ávila fue reconocido por su esposa en la mañana del 8 de mayo.
Este funcionario llevaba 11 años de trayectoria sin antecedentes criminales. El día del ataque, según los primeros hallazgos, se localizaron 54 billetes de 500 pesos en tres fajos, los cuales estaban en una bolsa al interior del auto atacado. Las autoridades desconocen el fin de los 27 mil pesos.
Peniche Espejel ha reiterado que, en cuanto a la producción de metanfetaminas en cristal, ésta se realiza fuera de Chihuahua, pero ha reconocido que las rutas de trasiego sí atraviesan el estado. El fiscal asegura que no hay narcolaboratorios en la entidad, pero sí han localizado casas de seguridad donde se almacenan y embalan dosis de narcóticos.
Por otra parte, el funcionario acusó que ex trabajadores del ministerio público local se han convertido en abogados defensores del crimen organizado en Parral, lo cual ha retardado la procuración de justicia contra capos y delincuentes asegurados. Se desconoce si tienen injerencia en el poder judicial, pero la Fiscalía de Chihuahua ha visto obstaculizada su labor por los ex agentes.
El llamado “estado grande” colinda con la frontera de EEUU, principal destino de la droga enviada por cárteles mexicanos. En las últimas dos décadas es territorio disputado entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Juárez (CDJ).
Actualmente operan La Línea, que surgió como brazo armado del CDJ, en pugna contra los hijos de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, los llamados Chapitos. En el último medio año han destacado reportes sobre una alianza de La Línea con el Cártel Jalisco Nueva Generación para expulsar a Los Chapitos.
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