Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, acudió al municipio de Teocaltiche para garantizar la seguridad ciudadana, pues durante el pasado fin de semana se registraron una serie de enfrentamientos en la región, mismos que propiciaron que cientos de familias abandonaran sus hogares en búsqueda de algún lugar seguro.
“Vengo personalmente a decirle al pueblo de Teocaltiche que vamos a estar presentes con todos los elementos que sean necesarios para recuperar la paz y la tranquilidad de este municipio”, inició el mensaje del militante de Movimiento Ciudadano (MC).
A través de redes sociales, Alfaro Ramírez explicó este lunes 10 de mayo que de manera conjunta, elementos del Ejército Mexicano, de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal establecerán una base de operaciones continua en los municipios colindantes con Zacatecas, mismos donde el crimen organizado tiene una presencia mayor en comparación a otras regiones.
“En esta delegación, ya cerca con los límites del estado de Zacatecas, es donde han acudido la población de varias delegaciones que fueron víctimas de amenazas en enfrentamientos de grupos criminales que tuvieron lugar el pasado viernes y que durante este fin de semana generaron que algunas personas, por miedo a que la violencia continuara, se desplazaran de sus hogares y se vinieran particularmente a esta delegación mientras se recuperaban las condiciones para regresar a sus hogares”, explicó el egresado del Colegio de México (Colmex).
El esquema de vigilancia propuesto por el jefe del ejecutivo local tendrá presencia en El Rosario, Los Pocitos, El Saucito, Aguatinta, Rancho Mayor y Rancho Santo, en los límites con Zacatecas; sin embargo, también estarán operando en Jalostotitlán, Rancho Nuevo y San Gaspar.
“Con estas acciones, lo que queremos decirle a la gente es que vamos a estar al pendiente para que puedan regresar con seguridad a sus hogares”, remarcó.
Acompañando a Enrique Alfaro, se encontraba la alcaldesa del municipio, el padre Manuel y un delegado de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, quienes jugaron un papel importante en la atención a las y los ciudadanos que salieron de sus casas en búsqueda de un refugio.
“Es muy importante venir acá para dar un mensaje muy claro: no vamos a agachar la cabeza, vamos a trabajar para recuperar la paz y la tranquilidad. Los enfrentamientos entre grupos de la delincuencia, le han arrebatado la paz a este pueblo hoy tenemos que recuperarla con presencia, con acciones claras con un mensaje contundente de que en este municipio, el gobierno de Jalisco va a apoyar con todo lo que sea necesario para que podamos recuperar la calma”, aseguró.
Finalmente, el gobernador aseguró que este caso en particular no se trata de desplazamiento por violencia del narco, sino que “ante las amenazas de posibles enfrentamientos, la gente se fue por precaución”, en este sentido aseguró que “no deja de ser un tema muy delicado”.
Esta precisión la realizó porque durante el fin de semana trascendió que derivado de varias disputas armadas entre el Cártel de Sinaloa contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), al menos 113 familias se trasladaron del lugar en el que vivían para buscar un mejor lugar.
Mientras que 60 familias escaparon a otras regiones de los Altos o límites con Aguascalientes y Zacatecas, otras 53 se resguardaron con vecinos en la delegación de Mechoacanejo. Autoridades eclesiásticas de la demarcación registraron a 214 pobladores de esta última fracción, en tanto que se busca al resto.
De acuerdo con versiones de los habitantes, un enfrentamiento entre sicarios del CJNG contra el CS obligó a que vecinas y vecinos de seis comunidades fueran desalojadas sin mayores pertenencias que la ropa que traían puesta. Ahora se espera la respuesta del gobierno local en favor de la seguridad de sus habitantes.
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