Se registró una balacera en un centro de vacunación contra el COVID-19, ubicado en la comunidad de Buenavista de Trujillo dentro del municipio de Fresnillo en Zacatecas; un hombre y su bebé de ocho meses fallecieron en el atentado.
Según los reportes, ambas víctimas se encontraban a bordo de una camioneta cuando varios hombres dispararon en contra del vehículo. Las personas de la tercera edad que esperaban ser inmunizadas tuvieron que tirarse al piso para evadir las balas.
A pesar que varias enfermeras del centro se acercaron para auxiliar a las víctimas, el hombre falleció en la escena de los hechos, mientras que el menor fue trasladado al hospital de Fresnillo donde perdió la vida.
En tanto, la jornada de vacunación fue suspendida y se reanudó media hora después, aunque muchos de los asistentes sufrieron crisis nerviosas y se retiraron del lugar sin recibir su segunda dosis de la vacuna.
Este suceso acontece luego de una serie de balaceras registradas en el municipio: la más reciente ocurrida ayer en la comunidad de Laguna Seca donde, de acuerdo con el portal ZacatecasOnline, un comando armado irrumpió la zona y abrieron fuego en contra de una persona, quien falleció al instante, y otras tres resultaron heridas.
Asimismo, el medio informó que el pasado 28 de abril, al menos 9 personas resultaron heridas y 2 mujeres y un hombre fallecidos luego de un enfrentamiento armado en la calle Industria Jabonera; vecinos aseguraron escuchar hasta 40 detonaciones.
Y es que la inseguridad en Fresnillo ha incrementado en los últimos meses. De acuerdo con la lista de “La encuesta nacional de percepción de seguridad pública urbana”, publicada trimestralmente por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), este municipio es considerado por los encuestados como uno de los más peligrosos.
Y a pesar que la percepción registró una baja del 0.7% (94.8% a 94.2%) en comparación con diciembre del 2020, el municipio continúa liderando el listado incluso por encima de focos rojos como Ecatepec, en el Estado de México, o Coatzacoalcos, en Veracruz.
Aunque el gobierno federal insiste que no hay una organización criminal que domine al país, las administraciones locales —así como los índices de violencia— reconocen que allá, donde el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) opera, desata el terror.
En esta entidad, el cartel de las cuatro letras contiende con el de Sinaloa. Se trata de una guerra especialmente violenta por el control de las drogas. En menos de un año, la entidad se convirtió en un verdadero polvorín, pasando de los 39 asesinatos registrados en enero del 2020 a los 108, que se contabilizaron en el mismo periodo de este 2021. Según los números, se trata del peor inicio de año desde 2015.
Asimismo, a mediados de 2020 en Zacatecas han destacado constantes pugnas del Cártel de Sinaloa contra el CJNG, que busca expandirse en el norte del país. A su vez, se han sumado remanentes de grupos como Los Zetas, que no ceden su dominio regional en los límites de San Luis Potosí.
Ya en el primer mes de 2021, los reportes de homicidio doloso ascendieron a 108, casi tres veces más que enero de 2020 y 2019, cuando fueron 39. Se trata del peor inicio de año desde 2015. Tan solo entre el 14 y 15 de diciembre pasado sumaron al menos 28 asesinatos. Más de un muerto por hora.
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