El Cártel de Sinaloa ha mostrado que su beligerancia y capacidad de fuego no las frena ni la organización más poderosa de México: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La lucha que habrían emprendido ambos grupos criminales tuvo su último episodio este viernes 7 de mayo en el municipio Teocaltiche (Jalisco), limítrofe con Zacatecas y Aguascalientes, que dejó un hombre y varias cabezas de ganado muertos, dos vehículos y un domicilio incendiados y dos granas de nueve vehículos asegurados.
La batalla en Teocaltiche que duró varias horas, volvió a mostrar la capacidad de fuego de ambos cárteles. En redes sociales, se denunció el desplazamiento forzado de varios pobladores.
Antes de eso, las autoridades habían enviado refuerzos a la zona de Los Altos, que forma parte de los municipios de Teocaltiche y Encarnación de Díaz, donde también hubo balaceras entre gatilleros del Mayo Zambada y el Mencho.
Los expertos en temas de seguridad afirman que ambas organizaciones criminales quieren tener normas paralelas a las del Estado; pero es el Cártel Jalisco Nueva Generación quien ha convertido a la entidad jalisciense en su zona de influencia.
CJNG vs. Cártel de Sinaloa: la batalla por Jalisco
Según revela información de inteligencia, más del 75 por ciento de las rutas, áreas de producción y de venta de estupefacientes estarían en disputa entre estos dos cárteles. Una de ellas Jalisco.
El mapa de las zonas de influencia de los grupos criminales, que ha trazado la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) revela que en Jalisco (al oeste de México) el Cártel de Sinaloa domina 50 municipios incluido el balneario de Puerto Vallarta, donde en diciembre pasado fue asesinado el ex gobernador de la entidad, Aristóteles Sandoval.
El Informe sobre delincuencia y seguridad de México: 2020 Guadalajara elaborado por Overseas Security Advisory Council advierte que la guerra entre el Cártel de Sinaloa y el CJNG finalmente está tocando la puerta de Jalisco por ser una región optima para el tránsito de las drogas y opioides, cuyo destino es Estados Unidos. Además, el estado tapatío, Nayarit y Colima, todos ubicados en la costa del Pacífico, son las principales zonas de cultivo de marihuana y amapola
De acuerdo con este estudio, la violencia generada en Jalisco está, en gran medida, relacionada con la disputa entre cárteles rivales.
Hace dos décadas, en Puerto Vallarta imperó una pax narca pactada entre líderes del narco, que hicieron del sitio un santuario para sus inversiones y para que sus familias pudieran vivir alejadas del entorno de la violencia.
Sin embargo, esa paz se rompió en 2008, cuando el grupo criminal de los Beltrán Leyva inició una sangrienta disputa contra el Cártel de Sinaloa, por las plazas del Pacífico. Entonces, la organización criminal era dirigida por Joaquín el “Chapo” Guzmán, y operaba en Jalisco con su brazo armado: el Cártel Jalisco Nueva Generación.
La caída del jefe de plaza de la zona, Ignacio “Nacho” Coronel dejó un vacío que fue ocupado por el CJNG, quien se desprendió de Sinaloa y tomo el control del estado tapatío. Así nació el grupo delictivo encabezado por Nemesio Oseguera Cervantes, el “Mencho”.
En Jalisco, la estructura criminal del CJNG es de forma horizontal, es decir, existen pequeños grupos con jefes de plaza a quienes se les brinda autonomía, conformando así una especie de hidra con multitud de células.
El llamado Grupo Delta ha sido utilizado por el CJNG para desplegar acciones de alto impacto en Puerto Vallarta.
La primera vez que una autoridad reconoció la existencia del Grupo Delta se dio el 29 de septiembre de 2018, cuando la entonces responsable de la Fiscalía General de Jalisco, Marisela Gómez Cobos, anunció que se había capturado a cuatro de sus miembros, en un operativo que requirió el despliegue de cerca de 80 agentes de la institución.
Tras ese operativo y por más de 20 meses, esta célula criminal continuó desplegando su violencia en la zona metropolitana de Jalisco sin que se conocieran golpes contra su liderazgo, hasta la aprehensión del “Delta 1”, jefe principal, el 21 de junio de 2020.
Durante la aprehensión del “Delta 1”, en la colonia Jardines del Country, de Guadalajara, se aseguraron dos armas largas tipo fusil, un arma corta, dos cargadores, 16 cartuchos, siete teléfonos celulares, numerario en efectivo, dos vehículos, objetos electrónicos diversos, además de clorhidrato de cocaína.
El Grupo Delta ha sido vinculado con crímenes de alto poder como el atentado del ex fiscal de Jalisco, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco y el asesinato del empresario de Guanajuato, Felipe Tomé, quien fue asesinado hace tres semanas en Puerto Vallarta.
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