Osiel Cárdenas Guillén, el mítico capo del Cártel del Golfo, podría ser el próximo narcotraficante en quedar en libertad.
El narco, de 53 años, fue detenido en 2003 y extraditado a Estados Unidos por el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) en 2007. Actualmente purga una condena de 25 años de prisión por lavado de dinero y amenazas. Pese a que la fecha de su liberación se había programado para el 1 de noviembre de 2028, las autoridades estadounidenses redujeron su sentencia, por lo que podría pisar la calle en 2024.
A diferencia de otros capos mexicanos de la “vieja escuela” liberados por EEUU, tal es el caso de Héctor el Güero Palma Salazar, de 80 años, a quien la justicia mexicana podría exculparlo de cualquier delito contra la salud, Osiel Cárdenas tendría la edad de 56 años al momento de su emancipación, justo la edad que tenía el Chapo Guzmán cuando era considerado el criminal más buscado del Mundo.
El paradero de Osiel es hasta ahora un misterio, pues las autoridades mexicanas consideran que revelarlo podría tener serias repercusiones en materia de seguridad. Durante su condena en Estados Unidos, el capo mexicano ha estado en cinco cárceles.
Nacido en un rancho de Matamoros (Tamaulipas) desde joven comenzó trabajar en un taller mecánico. A los 18 se compró un terreno donde puso su propio taller. Rafael, su hermano, lo introdujo al narcomenudeo. De este modo, su taller se convirtió en la fachada de una narcotiendita, protegida por policías locales.
En 1989 fue capturado en Matamoros, acusado de homicidio y abuso de autoridad. Mediante fianza, salió libre. Pero un año después nuevamente es acusado de lesiones y amenazas. Ingresó a la cárcel de donde salió inmediatamente.
A sus 25 años, fue detenido en Estados Unidos por introducir dos kilos de cocaína y es sentenciado a cinco años de prisión. En enero de 1994 es trasladado a la cárcel de Matamoros como parte de un intercambio de reos. Se hace amigo del director del penal, lo que le permite convertirse en líder de los distribuidores de droga como Rolando Gómez Garza, esooso de La Güera Hilda Flores González.
Ya para 1995, Osiel era un hombre libre y completamente enganchado al mundo del narcomenudeo. En Nuevo Laredo (Tamaulipas) se convirtió en madrina de policías judiciales, y comenzó a destacar.
Osiel Cárdenas siempre fue un líder autoritario, violento y paranoico, por lo que tenía especial interés en contar con un servicio de protección personas y de contrainteligencia, por lo que creó su propia guardia: Los Zetas.
Al principio la idea pareció intrascendente pero pronto, este grupo criminal formado por ex militares, decidió separarse del Cártel del Golfo y convertirse en operadores de las actividades criminales.
Desde entonces, el Cártel del Golfo y el grupo criminal de Los Zetas se disputan el control del noreste de México, particularmente estados como Tamaulipas, Nuevo Léon y Veracruz.
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