Por fuera parecía un domicilio común, pero por dentro, la casa ubicada en calle Sor Juana Inés de la Cruz y José López Portillo, en Tijuana, Baja California, albergaba la peor pesadilla de las autoridades. Un narcotúnel con al menos 200 metros de extensión.
El pasadizo con ventilación, iluminación, rieles y un carro de transportación, fue hallado al interior de un inmueble localizado frente a un cuartel de la Guardia Nacional. Aunque se descartó que tuviera salida a Estados Unidos, las autoridades de este país sí confirmaron que se encontraba muy cerca de otra estructura subterránea que años atrás había sido descubierta.
Por ellos, los agentes sospechan que los narcotraficantes tendrían la intención de unirlos. En tanto elementos del Ejército Mexicano custodian la zona.
El narcotúnel fue hallado luego de que la Fiscalía General de la República obtuviera una orden de cateo al domicilio, donde se encontraron también con cables de electricidad listos para instalarse.
Los narcotúneles y las elecciones
De acuerdo con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) en México existen al menos 13,300 infraestructuras de este tipo, la mayoría construidas en tierras donde tiene presencia el Cártel de Sinaloa.
Según advierte el periodista Óscar Balderas, Chihuahua, Sonora y Baja California tienen el mayor número de túneles, lo que los convierte en campos de batalla, zonas de guerra que los grupos criminales intentan dominar.
Por esta razón, algunas de estructuras delictivas influirán en las elecciones 2021. Balderas asegura que si el crimen organizado logra que su candidata (o) gane las contiendas, el favor se pagará colocando a policías municipales a la orden de los capos; éstos vigilarán los pasadizos subterráneos y “mantendrán a raya a los enemigos”.
Los cárteles mexicanos utilizan los narcotúneles desde hace al menos 30 años, no sólo son usado para el transporte de droga, sino también para el tráfico de inmigrantes.
Joaquín el Chapo Guzmán, poseedor de una biografía violenta y fundador del Cártel de Sinaloa, es considerado por la DEA pionero en la construcción de narcotúneles, uno de ellos de 450 metros de longitud, habilitado con rieles, luz eléctrica y sistema de ventilación, empleado para introducir drogas en San Diego (EEUU) y sacar dinero en efectivo del país.
Con la caída del Chapo, aquellos túneles se han quedado sin dueño, por ello, advierten expertos como Balderas, organizaciones criminales — el cártel de los Arellano Félix y Jalisco Nueva Generación con presencia en la frontera norte del país— buscarán dominar los territorios donde se encuentran éstos pasajes subterráneos.
En los últimos tres años, las autoridades fronterizas han encontrado al menos 200 narcotúneles, uno de ellos localizado en agosto de 2019, en Tijuana, Baja California (México) que conectaba con San Diego, California. Se trata de una de las cavidades más sofisticadas con ventilación, electricidad y hasta elevadores en cada extremo.
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