A exactamente un mes de que se celebren las elecciones intermedias, catalogadas como “las más grandes en la historia” del país, la confrontación de Morena, el partido en el poder, con el Instituto Nacional Electoral (INE) no se detiene.
Este jueves 6 de mayo, el senador Martí Batres Guadarrama presentó una iniciativa de reforma a Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, con el fin de silenciar a los consejeros del INE sobre la contienda electoral. Así lo dijo a través de un video que compartió en sus redes sociales:
“En todo momento, las consejeras y los consejeros electorales, deberán abstenerse de realizar conductas y emitir opiniones que impliquen favorecer o perjudicar a las personas, candidatos, y/o a los partidos políticos, afectando la equidad electoral y vulnerando con ello el principio de imparcialidad”, dice el párrafo que se busca adicionar al artículo 35 de dicha ley.
El morenista aseguró que el INE actúa más como un partido político que como un órgano electoral imparcial; incluso, señaló que tanto Lorenzo Córdova como Ciro Murayama, consejero presidente y consejero general, respectivamente, no deberían estar en el instituto encargado de organizar los comicios del próximo 6 de junio.
“Tanto el presidente del INE, como otros consejeros han incurrido sistemáticamente en un conjunto de declaraciones y acciones con el objetivo de inclinar la balanza a favor de cierta coalición de fuerzas políticas y en contra de otra coalición de fuerzas políticas”
En este sentido, Batres Guadarrama los invitó a que formen su partido político, peleen su registro y obtengan sus votos, tal y como lo hizo Morena en 2014.
“Tenemos unos consejeros que son candidatos a algo, todavía no sabemos a qué. Son protagonistas, son dirigentes políticos, combaten a algunos actores, combaten ideologías, se suman a las campañas de odio ¿Qué hacen en el INE? Ni Lorenzo ni Ciro deberían estar en el INE”
Ante esta iniciativa surgió en Twitter los hashtag #LeyMordaza y #TodosSomosINE, pues muchos usuarios consideraron que la propuesta es ridícula, pues lejos de garantizar una mejor democracia, beneficiaría al partido en el poder ante posibles sanciones.
“Dejen de llorar, el INE los declaró ganadores en las pasadas (2018). Cumplan la ley Batres”. “Ya les duelen todas la leyes que ellos promovieron y ahora les aplican”, “Los encargados de las elecciones, no podrán hablar de elecciones (?) Patéticos”, fueron algunas opiniones al respecto.
Las confrontación subió de tono hace unos días, después de que el INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), determinaron quitarle el registro como candidatos de Morena a Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón, quienes iban a competir por los estados de Guerrero y Michoacán, respectivamente, y quienes se perfilaban como los favoritos.
El argumento legal de ambos organismos autónomos fue que estos ex candidatos incumplieron con la entrega del informe de gastos de campaña. Dicha decisión fue tomada tanto por el presidente Andrés Manuel López Obrador como otros integrantes de la autollamada “Cuarta Transformación” como un “atentado a la democracia” del país.
Además, hace unas semanas la Comisión de Quejas y Denuncias del INE ordenó al presidente abstenerse a intervenir en el proceso electoral durante sus conferencias matutinas, algo que ha hecho caso omiso el mandatario, pues los últimos días ha acusado al candidato del PRI-PAN-PRD por Nuevo León, Adrián de la Garza, de presuntamente comprar votos a través de tarjetas.
Por su parte, López Obrador afirmó que el INE se tiene que renovar porque es uno de los organismos electorales “más costosos del mundo y no es imparcial”.
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