Durante la noche de este miércoles 5 de mayo, se reportó que integrantes de la Guardia Nacional (GN) balearon a dos agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Sonora al confundirlos con delincuentes.
Registros de medios locales indicaron que los hechos se registraron cerca de las 20:00 horas, en un camino de terracería que llega al ejido San Isidro, ubicado en Caborca. Dentro de una camioneta blanca de modelo reciente se encontraban José Ramón Reyes y Verónica Reyes.
La Guardia Nacional se encontraba patrullando la zona cuando vio el vehículo. Intentaron detenerlo, pero los pasajeros hicieron caso omiso, por lo que abrieron fuego en su contra por creer que querían escapar.
Debido a este hecho, murió Ramón Reyes, de 37 años de edad, quien fungía como escribiente del Ministerio Público Especializada en Adolescentes, y Verónica Reyes, de 35 años, su hermana y agente del mismo MP; resultó con una herida de bala que la envió al hospital donde se reporta en un estado grave.
Al lugar llegó personal de Servicios Periciales de la FGJE para recabar información sobre lo ocurrido. El cuerpo de la víctima fue trasladado a un anfiteatro, mientras que el vehículo donde se transportaban, una Chevrolet tipo Tahoe, fue asegurado como evidencia.
Claudia Indira Contreras Córdova, Fiscal de Sonora, se pronunció ante este hecho y lamentó la muerte del secretario del secretario del MP, así como la lesión de su hermana, por lo que envió su apoyo y solidaridad a la familia de ambos.
Además, aseguró que deben procurar la justicia en el caso y actuar conforme al derecho para dar llegar con los implicados y deslindar de responsabilidades al personal operativo correspondiente.
“Yo espero de la Guardia Nacional y de la Fiscalía General de la República (FGR) todo el apoyo para que se proporcione la información de quienes participaron en estos hechos, y se investigue con la debida diligencia, porque debemos ser ejemplo de ello ante la sociedad”, finalizó en su comunicado publicado en redes sociales.
Hasta el momento, la institución de seguridad federal no ha emitido ninguna información respecto al caso, pero se espera que en las próximas horas esclarezca el actuar de los oficiales pertenecientes a la corporación.
Cabe recordar que la Guardia Nacional ha estado bajo constantes ataques de varias células del narcotráfico en Sonora, por lo que procuran mantenerlas a raya y evitar enfrentamientos armados que puedan dejar civiles fallecidos o heridos.
Entre los atentados recibidos se encuentra el acontecido el pasado 17 de abril cuando uno de sus helicópteros sufrió un supuesto ataque por parte del Cártel de Sinaloa mientras sobrevolaban el municipio de El Claro.
Los primeros testimonios señalaron que fue alrededor de las 19:00 horas cuando la aeronave, un Black Hawk UH-60Q perteneciente a la serie GN-108, fue perforado en diversas ocasiones por municiones de un fusil barret calibre .50, una de las armas favoritas de las células del narcotráfico por el poder de fuego que posee.
El fuselaje, timón y el motor izquierdo fueron algunas de las partes donde se impactaron las balas. Los artilleros de la institución federal de seguridad repelieron la agresión con ametralladoras M-60, subametralladoras BFI 609660 y armas cortas del tipo MKY714.
De acuerdo con medios locales, la tripulación que incluía dos pilotos, un ingeniero de vuelo, dos artilleros, dos elementos de la Guardia Nacional y dos integrantes de la policía estatal de Seguridad Pública tuvo que evacuar a pesar de responder y evitar mayores agresiones.
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