En la mañana del pasado lunes, vecinos de la colonia Bioma Residencial, al sur de Monterrey en Nuevo León, informaron la presencia de un ejemplar de oso negro que recorría los jardines del domicilio.
Luego del reporte, Personal de Parques y Vida Silvestre de Nuevo León, elementos de Protección Civil y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) acudieron al lugar para hallar al animal, el cual se encontraba en la rama de un árbol a 4 metros de altura.
De acuerdo a los informes, las autoridades lograron rescatar al oso con los protocolos establecidos y sin arriesgar su estado de salud. Una vez asegurado y sedado, se le realizaron exámenes de sangre para biometría hemática y química sanguínea, y se le colocaron artefactos para su rastreo como un arete de identificación con el número 44, un microchip y un tatuaje en el labio inferior.
Con base en los estudios, se determinó que se trataba de un ejemplar macho, de dos años de edad, un peso de 49 kilogramos y con buen estado de salud. Es así que se prosiguió a liberarlo en el Parque Nacional Cumbres de Monterrey.
En Julio del año pasado se hizo viral el momento en el que tres mujeres que visitaban el parque ecológico Chipinque, en Nuevo León, se encontraron con un oso negro; sin embargo, lejos de salir corriendo mantuvieron la calma y hasta oportunidad de tomarse una selfie con él tuvieron.
El suceso fue filmado por otros dos testigos y difundido en redes sociales donde se hizo viral en el transcurso de este sábado.
En el video se observa como el oso negro se acerca a una de ellas y comienza a olfatearla, mientras las otras dos acompañantes se quedan inertes. No obstante, el momento de mayor nervio fue cuando el oso rasguñó su pierna y luego se puso en dos patas para olerla en el cuello; ahí la mujer aprovechó para sacar su celular y capturar la inusual postal.
A su vez, los sujetos que grababan les indicaron a las mujeres que no se movieran bruscamente y trataron de ahuyentar al curioso animal hasta que éste decidió seguir su camino. Inmediatamente las mujeres se alejaron y agradecieron por la ayuda.
Y es que los avistamientos de este mamífero en la región norteña suelen ser bastante comunes. De acuerdo con Parques y Vida Silvestre del Estado, “Nuevo León es un estado que tiene el privilegio de atesorar a una de las especies de mamíferos más grandes del país”.
Sin embargo, este animal está considerado en riesgo debido a los principales factores que lo ponen en peligro así como a su habitat: la cacería para el comercio ilegal de algunas partes del cuerpo; las actividades humanas, como la deforestación y el cambio de uso de suelo; y principalmente, las actividades agropecuarias, que han provocado la degradación y pérdida de su hábitat.
Por ello, el dañar o herir a un oso negro puede sancionarse en penas que van de 20 días hasta los 50 mil días de salario mínimo; denuncia penal; pena de 1 a 9 años de prisión y por el equivalente de 300 a 3 mil días de multa y una pena adicional de hasta 2 años de prisión y hasta mil días de multa adicional; respectivamente.
Ante la recurrencia de avistamientos de osos negros en la entidad, el gobierno de Nuevo León ha recomendado: “No te acerques; No pierdas la calma; No lo alimentes; No le arrojes piedras ni objetos; No intentes fotografiarlo; No tomes selfies: No le dejes basura al alcance; No lo molestes y aléjate de él”; así como reportarlo al 911 con Protección civil.
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