La orden de absolver a Héctor Palma Salazar, alias el “Güero” Palma, antiguo líder del Cártel de Sinaloa, llegó a la dirección general del Centro de Readaptación Social número 1, mejor conocido como “El Altiplano”, la madrugada del sábado 1º de mayo, concretamente a la una de la madrugada.
“Una hora en que la Fiscalía General de la República, y las 32 fiscalías del país, se hallaban con la mayor parte de los focos apagados, y solo con algún personal de guardia disponible”, describió el periodista Héctor de Mauleón en una columna reciente.
Enviado por el Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales, el mandamiento ordenó la “inmediata” y “absoluta” libertad del “Güero” Palma, aunque también indicó que el exlíder del Cártel de Sinaloa podría permanecer recluido en caso de encontrarse a disposición de alguna autoridad judicial por otro delito.
El periodista aprovechó para comparar esta noticia con el caso de Rafael Caro Quintero, quien hace ocho años abandonó con “absoluta tranquilidad” el penal estatal de Jalisco donde estuvo recluido más de 28 años.
Según investigaciones del semanario de Sinaloa, Río Doce, luego de su salida de la cárcel, el legendario capo mantuvo vivos sus intereses en la frontera norte de México y conservó el control en Sonora.
Su objetivo, de acuerdo con el semanario, era establecer rutas de narcotráfico, adquisición y forma de traslado de armamento de la frontera con Estados Unidos a Sinaloa.
“Tras su desconcertante salida del penal, que incluyó una supuesta ‘exhaustiva’ investigación sobre los tres magistrados que lo habían liberado, la DEA incluyó a Rafael Caro Quintero en su cuadro de honor”, recordó De Mauleón.
Cabe señalar que a partir de ese momento el FBI puso a Caro Quintero en el primer lugar de su famosa lista de 10 fugitivos internacionales más buscados, y la agencia antidrogas lo volvió su prioridad número uno.
“Con el tiempo, se constató que Caro Quintero había reanudado su operación, tomando poco a poco, con alianzas con El Mayo Zambada y los hijos del Chapo Guzmán, el control de su antiguo territorio”, señaló el periodista.
“Reportes de inteligencia del gobierno federal indican que Caro se perfila hoy como el gran sucesor de Ismael El Mayo Zambada —que es, con Nemesio Oseguera, El Mencho, el gran narcotraficante impune— y que es posible detectar su organización delictiva en regiones que van de Chiapas a Sonora”, agregó.
Héctor Palma Salazar fue detenido en 1995, extraditado a EEUU en 2007 y liberado por buena conducta en 2016; aunque ese mismo año fue regresado a México e ingresado al penal del Altiplano.
Hacia finales de los ochenta, “El Güero” y el “Chapo” Guzmán se encumbraban a pasos agigantados hacia el liderazgo en el mundo del narco con el Cártel de Sinaloa. De un simple sicario ascendió velozmente hasta convertirse en el planificador y ejecutor del tráfico de drogas entre Sonora y Estados Unidos. Palma fue el responsable de introducir toneladas de cocaína y otros estupefacientes al país norteamericano.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, por su parte, consideró que el dictamen para liberar al “Güero” Palma fue lo que se conoce coloquialmente como “sabadazo”, además de señalar que si no hay algún otro proceso judicial —en Estados Unidos o en el país— contra el reconocido narcotraficante, se tendrá que respetar la decisión del juez.
“Fuentes de inteligencia señalan que Caro Quintero ya envió la señal que al Güero Palma le hacía falta: Los viejos capos van por el control del territorio”, sentenció el periodista.
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