Sicarios abandonaron cuatro cuerpos al interior de un vehículo en Sinaloa

Los cadáveres fueron encontraban con visibles impactos de bala, vestían equipo táctico y portaban armas largas

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Imagen ilustrativa de la escena de un crimen en Culiacán, capital de Sinaloa  (Foto: Cuartoscuro)
Imagen ilustrativa de la escena de un crimen en Culiacán, capital de Sinaloa (Foto: Cuartoscuro)

El hallazgo de cuatro cadáveres abandonados en una camioneta y a plena luz de día en Culiacán, ha vuelto a poner de manifiesto el estado de violencia que se vive en el norte del país.

El secretario de Seguridad Pública del Estado, Cristóbal Castañeda, afirmó que el vehículo fue localizado en Salona, la madrugada de este sábado. Los pasajeros, cuatro hombres, se encontraban con visibles impactos de bala, vestían equipo táctico y portaban armas largas. Tras el hallazgo se estableció un operativo de seguridad en la zona.

“Al atender un reporte sobre un vehículo abandonado en Sanalona, Culiacán durante la madrugada de hoy, encontramos cuatro cuerpos en el interior de una camioneta; se les aprecian impactos de bala, chalecos, tácticos y armas largas. Establecimos un operativo de seguridad en la zona”, escribió en twitter.

(Foto: Twitter/ Mtro_CCastañeda)
(Foto: Twitter/ Mtro_CCastañeda)

Las víctimas viajaban en una camioneta Toyota Highlander color negro con placas de Jalisco, la cual presentaba decenas de impactos de bala de grueso calibre en la carrocería y cristales.

Hasta el momento, las autoridades no han dado más detalles sobre la identidad de las víctimas, sin embargo han detallado que una de ellas portaba un chaleco táctico antibalas con la leyenda “Marina”. En la escena del crimen fueron asegurados más de 100 casquillos.

Se desconoce si los occisos y los agresores pertenecían a un grupo criminal.

Culiacán, al igual que otros sitios de Sinaloa, se ha visto envuelta por la guerra interna en el Cártel de Sinaloa, liderado por Ismael el Mayo Zambada y los hijos de Joaquín el Chapo Guzmán conocidos como Los Chapitos.

La zona norte de esta ciudad es desde hace años un sitio impenetrable. Desde que se frustró la detención de Ovidio Guzmán López —uno de los hijos del Chapo y heredero del Cártel de Sinaloa—, el mapa criminal de Sinaloa cambió. Los hechos del 17 de octubre de 2019 arrojaron nuevos elementos en la configuración de las redes criminales locales, pues las fuerzas de Los Chapitos entraron en conflicto con las que protegen a las estructuras de Zambada García, el Mayo.

Mucho se preguntó en todos los círculos si el Mayo había participado en los hechos de ese día. Y sobraron medios y analistas que aseguraron que en realidad quien había orquestado la operación para liberar al hijo del Chapo Guzmán, había sido el también llamado Señor del sombrero.

Y no. Según el semanario Río DoceZambada no solo no dirigió la operación; tampoco la apoyó. Eso se conoció a través de audios que circularon y en donde operadores de Los Chapitos les reclaman a operadores del Mayo que no le estuvieran entrando “a los chingazos”.

Badiraguato, un pueblo pintoresco y agrícola de difícil acceso en los límites del Triángulo Dorado, región comprendida entre los estados de Chihuahua, Sinaloa y Durango, ha sido cuna de algunos de lo más notorios -y exitosos- traficantes de drogas:

El Chapo Guzmán Loera, de 63 años, y sus aliados del Cártel de Sinaloa, Rafael Caro Quintero, Ismael Zambada y Juan José Esparragoza, alias el Azul, los tres entrados en los setenta.

El pueblo, que se extiende hasta escarpadas laderas donde las condiciones pueden ser muy básicas, tiene poco más de 32 mil habitantes de los cuales oficialmente el 75% vive en la pobreza.

Sin embargo, esto no lo exenta de tener dispersar algunas señales de riqueza como grandes casas con portones, autos nuevos y un parque recreativo gratuito construido a la orilla de un río.

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