Nicolás Ruiz Roset, candidato a la alcaldía de Minatitlán, Veracruz, fue vinculado a proceso por delitos de secuestro y aunque pasa sus días en una cárcel, eso no suspende sus derechos políticos.
El abanderado de la coalición Va Por México deberá permanecer un año en prisión preventiva oficiosa, acusado de privación ilegal de la libertad física de una persona, así como amenazas.
Ruiz Roset fue detenido el pasado 23 de abril y posteriormente trasladado a una prisión federal de Oaxaca. Agentes de la Fiscalía de Veracruz lo aseguraron en una de sus empresas, a escasas 48 horas de registrara su candidatura.
Aunque fue señalado por colectivas feministas en redes sociales como uno de los candidatos delincuentes, el ex síndico municipal no cuenta con delitos de violencia sexual o de género.
Presuntamente, Nicolás Ruiz habría sido responsable de intentar secuestrar a una persona el pasado 5 de abril pasado, en un conflicto de rutas entre negocios de materiales en la colonia Hidalgo de Minatitlán.
Sin embargo, su defensa como las fuerzas partidistas que lo cobijan alegan que se trata de una persecución política orquestada desde la gubernatura veracruzana que encabeza el morenista Cuitláhuac García.
“Dos días después de haber sido registrado como candidato a la presidencia municipal por la alianza PAN-PRI-PRD, el gobierno de Cuitláhuac García ha decidido actuar así para detener el avance de un ciudadano reconocido, respetado y apoyado por la mayoría de los minatitlecos”, difundieron los de la alianza Va por México.
El aspirante a presidir la ciudad petrolera se suma a Gregorio Gómez, candidato a la presidencia municipal de Tihuatlán y Rogelio Franco, quien competía por una diputación federal en Tuxpan. El primero fue asegurado por ultrajes a la autoridad.
“La pésima administración de los gobiernos municipales y estatal emanados de Morena han dado la posibilidad de que los candidatos que ofrecen un cambio sean amenazados, presionados y detenidos para quitarlos de la boleta electoral”, acusaron el PAN, PRI y PRD en un comunicado conjunto.
La entidad costera ha destacado por diversos episodios violencia y señalamientos de aspirantes a un cargo público para las elecciones del próximo 6 de junio.
Hace tres semanas, por medio de un vídeo en sus redes sociales, Isaac Ferez Esparza informó que renunciaba a la candidatura a diputado federal con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) por el distrito XI de Coatzacoalcos tras la viralización en redes sociales de denuncias de abuso sexual en su contra.
“He sido blanco de acusaciones y difamaciones a través de algunos medios y en las redes sociales con el objetivo de empañar esta campaña y desprestigiarme moral y políticamente”, comunicó después de que colectivos feministas, como Brujas de Mar y Me too Anáhuac, aseguraron que existen al menos cinco señalamientos en su contra en la Universidad Anáhuac, campus Ciudad de México.
“Nunca he hecho daño a nadie, al revés estoy aquí para servir. Por congruencia conmigo, con mis ideales y con mi partido, y con los tiempos, tomo la decisión de renunciar a la candidatura para ponerme a disposición de enfrentar estas arteras acusaciones”, finalizó en su mensaje.
En Veracruz se han presentado nueve agresiones violentas por parte del crimen organizado, de las cuales ocho han sido letales según Lantia Consultores hasta el mes pasado. La mayoría de las víctimas eran precandidatos de los municipios de Cosoleacaque, San Andrés Tuxtla, Texistepec y Úrsulo Galván.
El 8 de febrero fue asesinado a tiros Carlos Fernández Rocha, candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a regidor en el municipio de San Andrés Tuxtla. Tres días después ocurrió lo mismo a Gilberto Ortiz Parra, precandidato de Morena a la presidencia de municipio Úrsulo Galván.
Para el 15 de febrero le dieron muerte en su propia casa a Karla Merlín quien buscaba ser la candidata, también por Morena, a la alcaldía de Cosoleacaque, junto con su madre Gladys Merlín, quien había sido presidenta del mismo municipio.
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