El activista y productor de cine, Eduardo Verástegui, acudió a Guatemala para reunirse con Alejandro Giammattei, presidente de dicho país que en repetidas ocasiones se a posicionado en contra del aborto y del matrimonio entre personas de la comunidad LGBTTTIQ+, con la finalidad de entablar un diálogo sobre defensa de la vida y la lucha ante la trata de personas.
Verástegui fue invitado por la Asociación La Familia Importa (AFI), la cual es una organización provida en Guatemala. Ante esto, el presidente del país centroamericano recibió al artista de origen tamaulipeco, quien dio a conocer detalles de su última producción cinematográfica, titulada: Sound of freedom (Sonido de libertad).
El controversial Vérastegui felicitó al mandatario guatemalteco por”su firme gestión a favor de la familia y de la vida desde el momento de la concepción” y, durante su conferencia, el mexicano motivó a los habitantes de Guatemala a sumarse al movimiento provida y a “proteger la vida humana sin excepción”.
Asimismo, en el encuentro entre ambas personalidades, se mencionó la búsqueda de esfuerzos conjuntos para “generar canales migratorios que no pongan en riesgo a las personas, cuidando al máximo la dignidad del migrante bajo el respeto a la sobreranía y leyes de cada país”.
La reciente producción fílmica de Vérastegui cuenta la historia de un ex agente de la CIA que renuncia a su trabajo en el gobierno de los Estados Unidos, en el departamento de Seguridad Nacional, para salvar a niños que son secuestrados y obligados a realizar trabajo sexual. Ante esto, Eduardo realizará una gira por todos los estados de la república mexicana con la cinta, para “movilizar acuerdos de prevención y concientización contra la trata”.
Cabe recordar que, José Eduardo Verástegui, de 46 años, es originario de Ciudad Mante, Tamaulipas (noreste de México). A finales de la década de los 90 y principios del 2000 ya era famoso por ser cantante de un grupo pop llamado Kairo, y también por ser el galán de las novelas juveniles de ese entonces –tales como Soñadoras o Alma rebelde–. En ese mismo periodo emigró para probar suerte en Estados Unidos.
Y ahí fue donde su vida dio un gran giro; siguió con su carrera artística, pero cambió radicalmente sus metas y convicciones, tanto en lo personal como en lo laboral.
Tras participar en varios papeles actorales que apelaban al estereotipo hispano en Estados Unidos, Verastégui inclinó por el activismo y empezó a trabajar en organizaciones filantrópicas. Siempre dirigido a esa causa, así como al derecho a la vida y su devoción religiosa.
Así inició el recorrido que lo ha llevó a estar en la Casa Blanca, como miembro de la Comisión Asesora del Presidente sobre la Prosperidad Hispana, una iniciativa del presidente Donald Trump que planteaba crear políticas en beneficio de los hispanos en EEUU, a través de recomendaciones, que garanticen la calidad de vida de ese sector.
Lo que sí es que, independientemente de su trabajo en la iniciativa hispana –él mismo lo separa al considerar que eso se llevará a cabo con total objetividad– Verástegui tiene clara su preferencia política, pues en las pasadas elecciones presidenciales, el mexicano no tardó en mostrar su preferencia hacia Donald Trump.
“Imagínate, yo como activista defensor de los derechos del no nacido desde hace ya 17 años, votar por Biden que es proaborto a los nueve meses, pues sería contradictorio“, enfatizó el también activista, para Infobae México en los comicios estadounidenses del 2020.
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