La vacuna rusa contra el COVID-19, Sputnik V, es uno de los inmunizantes utilizados por el gobierno mexicano para mitigar la pandemia, el cual comenzará a envasarse en México a partir del mes de junio del 2021, anunció el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.
El acuerdo fue negociado por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quién viajó a territorio ruso el pasado 25 de abril, pero la noticia fue difundida por el subsecretario este lunes:
En junio, Birmex empezará a envasar la vacuna Sputnik V. Esto es producto de la colaboración de esa empresa, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la Secretaría de Salud, que desde el 30 marzo han tenido sesiones semanales de trabajo con funcionarios del Fondo Ruso de Inversión Directa.
Además, durante la conferencia vespertina sobre COVID-19 del pasado 26 de abril, López-Gatell explicó que la semana pasada se firmó el convenio entre Birmex, empresa estatal mexicana de biológicos y reactivos con 22 años de existencia, y el Fondo Ruso de Inversión Directa para el envasado de la vacuna.
El funcionario de salud dio a conocer que el acuerdo sobre Sputnik V tiene varios meses desarrollandose. “Desde que hicimos el primer acuerdo allá en Argentina en los primeros días de enero comenzabamos a vislumbrar algunas ideas de si se podía usar a la empresa mexicana para que se envasara para abastecer a México y, posteriormente, para abastecer al exterior”, dijo
Desde entonces Birmex, Conacyt y el Fondo ruso mantuvieron comunicación en torno al tema. “El proceso esta por terminarse y concluirá en un plazo que se ha estipulado de 45 días, aproximadamente a mitad de junio se comenzará a envasar la vacuna Sputnik V en México”, anunció.
El subsecretario explicó también que “Birmex tiene como capacidad principal fabricar vacunas y otros productos para la salud antisueros, antivenenos, que en décadas previas llegaron a ser tan productivas que formaron parte sustancial del esquema de vacunación de México”.
Actualmente, ninguna de las principales vacunas o antivenenos son producidas en México, detalló para luego destacar la necesidad de obtener “soberanía para tener nuestros propios insumos en el área de vacunación”, pues explicó que los países que producen sus propias vacunas las distribuyen al exterior con un flujo lento para antender, en primera instancia, a su población.
“El convenio que se firmó la semana pasada tiene como propósito, precisamente, hacer más eficiente este trabajo de asesoría técnica, de acompañamiento científico y tecnológico, de vinculación”, comentó.
Los anuncios sobre la posibilidad de producir la vacuna rusa se dieron a conocer desde abril, cuando la Secretaría de Relaciones exteriores anunció:“La visita del canciller Ebrard se enmarca en el diálogo político ágil y abierto que mantienen ambos países, y en el espíritu de cooperación bilateral en diversos temas, notablemente el del combate a la pandemia de COVID-19″.
En aquel entonces se anunció que se buscarían mecanismos para el “acceso amplio y oportuno a vacunas, equipo, medicamentos y material médico” para enfrentar la pandemia. Además, se señaló por primera vez que el canciller se reuniría con las autoridades rusas para el tema de la distribución y producción de la Sputnik V.
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