Un objeto tan diminuto y de papel como lo es un boleto del Metro, se ofrece hasta más de 1,000 pesos en internet, pese a que esas entradas al Sistema de Transporte Colectivo (STC), siempre han sido económicas.
Y es que no solo los billetes atraen a los coleccionistas, pues decenas de este tipo de piezas han sido adquiridas al precio que sea. En esta ocasión se trata de un antiguo boleto del Metro, color naranja.
De acuerdo con la publicación de Mercado Libre, sitio de comercio electrónico donde se oferta, se trata de una pieza con año de emisión de 1969.
El costo de esta entrada antigua a las instalaciones del convoy es de 2,000 pesos; sin embargo, hay otros boletos que se cotizan hasta 3,000 pesos.
Y es que los boletos del metro surgieron en 1969 cuando se inauguró la primera línea férrea. A diferencia de otros Metros del mundo, este boleto unitario le da al usuario derecho a transbordar de una Línea a otra y su precio actual para adquirirlo en las entradas del Metro es de 5 pesos.
De acuerdo con el gobierno de la Ciudad de México, durante el arranque de operaciones, es decir, de 1969 a 1986 este sistema de transporte puso a la venta planillas que contenían hasta cinco boletos y todos eran de un color distinto al boleto unitario, para diferenciar su costo.
Sin embargo, de abril de 1986 a diciembre de 1995, el organismo sacó a la venta el tan cotizado abono de transporte, el cual era un boleto especial único, que permitía el acceso al servicio cuantas veces fuera necesario por el mismo costo.
Luego, de agosto a diciembre de 1996 vendió otro abono de transporte y de 1996 a 1998, dio paso nuevamente a las planillas, las cuales contenían 25 boletos cada una.
En cuanto a su precio unitario para que el público pudiera acceder al sitio era de aproximadamente dos pesos desde enero de 2002 al 1 de enero de 2010. Aunque en Junio de 2006 se pusieron a disposición de los usuarios del Metro, la venta de 12,000 tarjetas recargables con las que los usuarios pueden ingresar a las 175 estaciones que integran la red, por medio de un sistema de prepago y sin costo del plástico, cuyo cargo inicial fue 300 pesos, equivalente a 150 viajes.
Un giro se dio nuevamente en septiembre de ese mismo año, cuando se inició la venta de 5,500 tarjetas más, con un costo de 200 pesos, equivalente a 100 viajes.
El 3 de febrero de 2008, la actual administración, puso a la venta un millón de tarjetas, con un costo de 10 pesos y con la opción de recarga de un viaje mínimo.
En ese mismo año, pero del mes de octubre, se comercializaron 500,000 tarjetas más, con el mismo costo y la opción de recarga mínima de un viaje. Con esta nueva modalidad de pago, actualmente, al igual que el boleto unitario permite al STC colaborar para el cuidado de los bosques en nuestro país, ya que si el usuario decide su utilización masiva, paulatinamente se reduciría la necesidad de fabricar los boletos de papel, consumiendo por eso menos madera.
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