La Guardia Nacional continúa envuelta en polémicas, pues ahora se puso en duda la capacidad de sus elementos durante un operativo, en el enfrentamiento cuerpo a cuerpo e incluso en el respeto a los derechos humanos.
Lo anterior, por un video en el que se puede ver a dos grupos de agentes que practican la contención de motines y control de ataques cuerpo a cuerpo con grupos de civiles en hostilidad.
Sin embargo, en la grabación viralizada por usuarios de las redes sociales, se puede ver que luego de algunos minutos de patadas y golpes contra los antimotines, uno de los participantes intenta arrebatar el escudo de su contrincante.
La escena finalmente terminó por trenzar a dos agentes que luego de intentar separarlos, terminan a los golpes frente a sus demás compañeros, quienes reaccionaron de distintas maneras.
Mientras algunos le entraron también a los golpes, otros intentaron separar a los dos bandos para terminar el enfrentamiento y finalmente destacan los que admiran el hecho mientras graban con sus teléfonos celulares.
Entre las críticas más recurrentes a la Guardia Nacional por dicho video, destacan que no existe técnica en la implementación de estos ejercicios, además de señalamientos por dejar que “les ganan sus instintos animales”.
“Estos que no tienen control, de sí mismos ...¿son los responsables de la seguridad de los mexicanos?”, se cuestionó el usuario @miticoarce.
“Los nuevos elementos no saben manejar, se accidentan en las carreteras, tienen instrucción de no perseguir criminales y ahora hasta entre ellos pierden la cabeza”, escribió el periodista Claudio Ochoa Huerta.
El video no tiene un desenlace, pero la institución creada durante el gobierno de la Cuarta Transformación, hizo del conocimiento público que ya iniciaron una investigación para esclarecer los hechos suscitados en dicha práctica.
La Guardia Nacional confirmó el hecho a través de un comunicado a la opinión pública, en la que revelan que todo sucedió en “prácticas escolares” de la institución, pero aclararon algunos puntos importantes.
En primer lugar, aceptaron que se trata de un “suceso verídico”, mismo que, indicaron, “ocurrió durante un adiestramiento en la Academia de San Luis Potosí, el cual se salió de control”.
Sin embargo, revelaron que desde que se tuvo conocimiento de este hecho, el Comandante de la Guardia Nacional a cargo del ejercicio “ordenó a la Unidad de Asuntos Internos iniciar un proceso de investigación para imponer las sanciones que correspondan a los responsables de estos hechos”.
Por lo anterior, aseguraron que no serán tolerantes ante alguna “conducta que denigre la imagen de la Institución, máxime cuando se trata estudiantes a los que se les inculcan los valores que rigen nuestro actuar”.
Además, señalaron que para el cuerpo de seguridad nacional resulta muy importante la capacitación, pues lo reconocen como uno de los principales espacios donde pueden observar el comportamiento de los elementos que la integran, “con el fin de asegurar que en la práctica sea efectivo el respeto irrestricto a los derechos humanos”.
Por último, aseguraron que en la Guardia Nacional reprueban “cualquier conducta alejada a la observancia de la ley”, pues consideran que “todos los que honrosamente desempeñamos un cargo en la administración pública, tenemos la ineludible obligación de conducimos bajo los principios de legalidad, imparcialidad, eficiencia, profesionalismo, honradez y lealtad que rigen el servicio público”.
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