México está retomando solicitudes de nuevos acuerdos de vacunas contra el COVID-19 con Estados Unidos y en los próximos días podría plantearle un esquema de vacunación en la frontera compartida por ambos países, dijo la funcionaria a cargo de la diplomacia mexicana de vacunas.
El país recibió ya de su vecino 2.7 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca, en acuerdos que incluyeron a Canadá, pero no ha avanzado en el acceso a nuevas reservas estadounidenses, dijo la subsecretaria para Asuntos Multilaterales de la cancillería, Martha Delgado.
“Estamos nuevamente recuperando la interlocución para poder insistir en esta necesidad”, sostuvo Delgado en una entrevista con Reuters a finales de la semana pasada.
México podría presentar en los próximos días una propuesta para priorizar la vacunación a lo largo la frontera común, dada la “integración humana” de ambos países en esa zona, dijo Delgado, quien calificó ese tema de “importante”.
“El chiste, yo creo, es que Estados Unidos pueda integrar a México en algunos de sus planes para el acceso de vacunas que están produciéndose en los Estados Unidos”, destacó la funcionaria.
La proximidad, los lazos humanos y comerciales entre las pobladas ciudades a lo largo de la frontera hacen que sea fácil que el coronavirus permanezca activo en ambos lados de la región.
La zona fronteriza entre México y Estados Unidos, que se extiende a lo largo de casi 3,200 kilómetros, albergaba a unas 14.6 millones de personas y registraba un millón de cruces diarios en sus 60 cruces, según datos oficiales mexicanos del 2018, previos a la pandemia.
Decenas de miles de centroamericanos han caminado hacia la frontera con Estados Unidos en los últimos meses, en un creciente desafío humanitario para el presidente estadounidense Joe Biden. Delgado no especificó si la nueva propuesta de vacunas en la zona fronteriza incluiría a los migrantes.
El suministro de vacunas se ha convertido en un tema diplomático mundial.
Autoridades de salud de México declararon el viernes que las dosis de AstraZeneca que fueron fabricadas en una planta de Estados Unidos con problemas de contaminación y luego enviadas al país latinoamericano son seguras y han sido aprobadas por dos reguladores sanitarios.
Posterior a la entrevista con Delgado, Reuters pidió un comentario a su oficina sobre si la contaminación en la planta en Estados Unidos podría afectar nuevos acuerdos de vacunas o el planteamiento de México para un acuerdo en la frontera, pero no tuvo respuesta.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, tiene previsto visitar Estados Unidos, China e India y el domingo viajó a Rusia, como parte de los esfuerzos mexicanos para garantizar que se cumplan los acuerdos con los gobiernos y farmacéuticas de esos países para el suministro vacunas contra el COVID-19.
Delgado dijo que parte de la agenda de Ebrard en Estados Unidos estará dedicada vacunas e intercambio científico.
México ha recibido hasta ahora más de 22 millones de vacunas, principalmente de Pfizer BioNtech, AstraZeneca, las chinas Sinovac y CanSino y la rusa Sputnik V.
Pero los retrasos de suministros han obstaculizado la campaña de vacunación de su población de 126 millones de habitantes.
El país ha dependido de los acuerdos con China y Rusia, en vista de los retrasos de proveedores occidentales y de la lentitud de los envíos a través de iniciativa mundial de vacunas COVAX, respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para promover el acceso equitativo.
La funcionaria dijo que México está estudiando la posibilidad de acoger el ensayo clínico de Fase III de otra vacuna china, pero prefirió no dar detalles.
Con información de Reuters
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