El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se ha dado a conocer por dar al Ejército mexicano nuevos poderes, reposabilidades de seguridad pública y el trabajo de arquitectos o ingenieros en proyectos como el Tren Maya.
Así, López Obrador “tiene alrededor de 216,000 efectivos activos que obedecen las órdenes del presidente como comandante en jefe, sin el amortiguador de una burocracia civil, al estilo del Pentágono”, aseguró el diario londinense The Economist
El editorial del diario recordó que el mandatario no solo anunció que el Ejército construiría tramos de la vía y operaría el ferrocarril, también se quedaría con todas las ganancias producidas.
“La historia del Tren Maya insinúa la creciente influencia de las fuerzas armadas bajo la administración AMLO”, aseguró el editorial titulado “El presidente de México está dando nuevos poderes a las fuerzas armadas”.
Durante la campaña presidencial de 2018, el tabasqueño había prometido sacar al Ejército de las calles y criticaba constantemente los abusos a los derechos humanos. Sin embargo, “desde que asumió la presidencia les ha dado (a los militares) cada vez más poder”, un acontecimiento que no se había repetido fin del gobierno militar de México en la década de 1940.
El mandatario ha permitido, además, que las fuerzas armadas participen en la lucha contra el narcotráfico, el control de migración, la vigilancia de los oleoductos, la administración de puertos y dirección de hospitales, acciones que estaban destinadas a otras dependencias gubernamentales o la policía.
Con anterioridad, los militares solo controlaban una parte de la frontera con Estados Unidos, pero actualemente manejan toda la zona, además de los puertos y las aduanas.
Todo esto comenzó cuando la administración de Felipe Calderón lanzó la Guerra Contra el Narco y 20,000 efectivos se dispersaron por el país. Pero, “lo que comenzó como una medida temporal destinada a restaurar el orden continuó con Enrique Peña Nieto, predecesor de AMLO”, destacó The Economist.
Especialistas dijeron al medio británico que apesar de ello, en la administración de López Obrador se ha dado “una evolución rápida y las Fuerzas Armadas tienen ahora un nivel de participación sin precedentes en los asuntos nacionales”.
Para ello se acusó al presidente de haber desmantelado la policía federal con el objetivo de crear una nueva organización: La Guardia Nacional, que, aunque en teoría es una organización civil, en la práctica, es “una gran simulación”, dijo Eduardo Guerrero, analista de seguridad, a The Economist
Por su parte, la especialista del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Cathryn Camacho Bolaños, aseguró que el presidente ha puesto la militarización sobre una firme base legal, pues emitió un deceto que ampliaba el papel del Ejército en la seguridad pública
El diario recalcó que “la creciente tendencia del presidente a apoyarse en las fuerzas armadas parece deberse al deseo de obtener resultados rápidos”. Esto debido a que López Obrador desconfiaría de los cuerpos civiles y el sector privado lo suficiente como para alienarlos y debilitarlos
Además, la utilización de militares en temas como construcción de infraestructura o distribución de vacunas contra el COVID-19, “es probable que aumenten la base de apoyo de AMLO”, cuyo partido enfrentará los comicios en la actual jornada electoral de 2021.
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