Millones de mujeres votarán este 6 de junio en las elecciones intermedias de México en unos comicios que pueden cambiar el rumbo del país y del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en medio de una ola de violencia de género que no cesa y un movimiento feminista cada vez más enfurecido.
El voto de alrededor de 48.7 millones de mujeres que están llamadas a las urnas puede resultar definitivo en las elecciones más grandes de la historia del país en las que pueden votar 94 millones de mexicanos, en un contexto de agitación social y enfrentamiento entre el Gobierno y ciertos sectores del feminismo.
Los comicios pueden representar una oportunidad para que Morena (Movimiento Regeneración Nacional), el partido que lidera López Obrador, se vuelque en colocar en el centro de sus políticas la agenda feminista o pierda poder justamente por no atender a las necesidades de las mujeres.
“Todos los días nos recuerda este Gobierno que no estamos ni en la agenda, ni en las prioridades ni mucho menos como parte de la sociedad. (...) ¿Y qué vamos a hacer las feministas? Seguir haciendo lo que estamos haciendo”, dijo a Efe la doctora en derecho, abogada y activista Patricia Olamendi.
Para ella, López Obrador está defraudando a muchas mujeres que apoyaron su proyecto, denominado 4T (cuarta transformación), que se perfiló en su momento como la esperanza de un país que llevaba varias décadas sumergido en la corrupción, la violencia y la vulneración de los derechos humanos.
“HUMANISTA”, NO FEMINISTA
Desde la toma de posesión de diciembre de 2018, los medios y las redes sociales reflejan a diario casos de asesinatos a mujeres, violencia policial ante el crecimiento y la radicalización de algunos sectores del movimiento feminista, la existencia de una impunidad del 97% en feminicidios, o la reducciones a presupuestos dedicados a las mujeres.
López Obrador, un hombre con un recorrido siempre cercano a los movimientos sociales, acostumbra autoproclamarse “humanista”, pero no feminista.
“Se ve esta idea muy de los 70 y 80 de que el bienestar es para todos y que en algún momento cuando se llene la copa les va a tocar (a las mujeres), pero esa idea ya está demostrado en el mundo que no resuelve la desigualdad”, añadió Olamendi, quien definió este periodo en el país como “profundamente doloroso”.
Además, consideró que en México, donde se registraron oficialmente 967 feminicidios en 2020 y según varias organizaciones civiles son asesinadas más de 10 mujeres al día, muchas se han sumado a las filas del feminismo ante las políticas del Gobierno de Morena.
Uno de los puntos clave de enfrentamiento que divide al país e incluso ha generado grandes desacuerdos dentro del partido es la candidatura de Feliz Salgado Macedonio a gobernador del sureño estado de Guerrero, quien está acusado de violación y abuso por varias mujeres.
El pasado 25 de marzo, el Instituto Nacional Electoral (INE) anuló la candidatura de Salgado Macedonio por no haber presentado los informes de gastos de precampaña que obliga la ley, ante lo que el político morenista impugnó (por segunda vez) la decisión, algo que el Tribunal Electoral tendrá que resolver.
En un primer momento, el exalcalde de Acapulco y amigo personal del presidente mexicano amenazó con ir a “buscar” a los consejeros del INE a sus casas y prometió que “no habrá elecciones” en Guerrero si no le regresan la candidatura.
CUIDAR AL MOVIMIENTO
Paula Soto, candidata por Morena -pero no militante- a la alcaldía Benito Juárez, una de las más importantes de la Ciudad de México, aseguró que en los próximos comicios deben representar la oportunidad para que “más mujeres con compromiso y con agenda de género puedan ocupar los espacios y puestos de toma de decisiones”.
La candidata aseguró que “la 4T será feminista o no será”, por lo que el caso de Salgado Macedonio no debería haber existido. “No solo la figura de Salgado Macedonio sino de lo que significa, que es que cualquier persona con este tipo de cuestionamientos tenga hoy la posibilidad de contender”.
Lupita Coutiño, activista feminista, coincidió en que “cuidar al movimiento” de la 4T con el que sí simpatiza “no es callar”. “Para mí es no callarme que Félix Salgado es una persona violadora, agresora, que amenaza y manipula para que todo salga a su manera. (...) Feliz Salgado no es la 4T”, dijo.
Agregó que México tiene “la urgencia” de dicha transformación que no ha concluido, por lo que consideró las elecciones de junio “importantísimas” para poder “terminar de cimentar” las bases para una política transformadora.
Con posturas diversas y un apoyo por parte de las mujeres que pende e un hilo, Morena se prepara para las próximas elecciones, en las que su oposición más fuerte es Va por México, coalición formada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes antes se repartían el poder.
EFE
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