Foco rojo del momento, Aguililla (Michoacán), se encuentra en su punto más álgido del embate entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cárteles Unidos. Grupos armados arriban a las comunidades, balean casas, cavan zanjas, se enfrentan entre rivales y atacan a cuerpos policiales o castrenses. Es la nueva guerra que se vive a diario en esa región y que llega lo mismo desde Jalisco y Colima, que del propio territorio michoacano, de donde son originarios los principales jerarcas del CJNG.
La violencia se palpa en cualquier comunidad. Miembros del crimen organizado cavan zanjas en caminos y vías para frenar el arribo de grupos criminales rivales.
El problema creciente pasó desapercibido por las autoridades hasta esta semana, que el gobernador de la entidad, Silvano Aureoles prometió que recuperaría Aguililla de manos de los grupos delictivos. El pasado 20 de abril anunció con bombo y platillos la liberación de la vía Apatzingán-Aguililla; sin embargo, 24 horas después la situación siguió siendo la misma, con la libre operación del cártel de las cuatro letras, que de nuevo realizó bloqueos carreteros.
La libre circulación en las carreteras del municipio sería un avance importante, pues la población se ha visto envuelta en una crisis de carestía de insumos básicos y alimentos. De acuerdo con los habitantes, es imposible entrar a la población por las zanjas de al menos cinco metros de profundidad.
Según han aclarado las autoridades, el reto de la delincuencia organizada no acabó en los bloqueos, pues el mismo martes, un convoy de policías fue atacado con drones explosivos que lanzaron a policías, en la comunidad de Aguaje.
Tras los hechos, el secretario de Seguridad Estatal, Israel Patrón dijo que los sicarios habrían utilizado un material explosivo conocido como C4, y que de confirmarse podría clasificarse a la acción como terrorismo. A la fecha, 250 elementos de las fuerzas de seguridad resguardan la zona.
Para el titular de la Secretaría de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, estos ataques no tienen efectividad. “Siento preocupación, pero (los drones) no han sido efectivos de la manera en que ellos (los criminales) quisieran”. Además puntualizó que este tipo de armas han sido utilizados por el cártel en otros estados como Guanajuato y Jalisco.
La pelea en Aguililla, la región sierra-costa en general y la vecina Tierra Caliente viene de largo. El CJNG, cuya presencia se ha identificado en 23 entidades, ha tenido que pelear territorios con cárteles como la Familia Michoacana, los Caballeros Templarios y los Viagras, quienes al verse avasallados optaron por unir fuerzas y conformaron la célula delictiva conocida como Cárteles Unidos.
En noviembre del año pasado, éste último grupo criminal tocó la puerta de decenas de habitantes de Tierra Caliente, los más pobres de Apatzingán, Buena Tepalcatepec y Aquil, y les informó que el CJNG se preparaba para una incursión armada, y que arrasarían con todo a su paso.
Aunque en Michoacán opera otra docena más de grupos criminales, son el CJNG y Cárteles Unidos los más violentos.
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