Las autoridades mexicanas insistieron el miércoles que cualquier vacuna contra COVID-19 en venta por Internet, redes sociales, vía telefónica, farmacias, hospitales o cualquier otra vía supone “un fraude y un riesgo a la salud” porque pueden resultar falsas. Reiteró que todos los fármacos autorizados para este fin son gratuitos.
Así lo advirtió la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) después de que la farmacéutica Pfizer informara de la identificación de falsas vacunas suyas tanto en México como en Polonia.
“No se deje engañar”, subrayó el miércoles por la noche el vocero del gobierno federal para la pandemia, el subsecretario Hugo López-Gatell. “Si cualquier persona que no sean las brigadas del Gobierno de México le quiere poner la vacuna, ofrecer la vacuna o, mucho peor, vender la vacuna, se trata de una vacuna ilegal y, más allá de que sea ilegal es que usted no sabe qué le van a poner y podría ser un producto peligroso”, sentenció.
El falso fármaco de Pfizer se localizó a mediados de febrero en venta en un casa de vacunación clandestina, una especie de clínica de Nuevo León. Se localizaron tres envases vacíos con fechas falsas de caducidad con lo que se estima que entre 15 y 18 personas pudieron haberse puesto la falsa vacuna.
El caso sigue en investigación en la fiscalía federal y, según recordó López-Gatell, cada dosis se vendió por entre 2,000 y 2.500 dólares.
Recientemente, el Wall Street Journal dio a conocer que En una clínica mexicana, 80 personas habrían recibido las dosis falsas por alrededor de $1,000 cada una, pero hasta ahora no se registraron daños físicos por esa aplicación. “Los frascos, que se encuentran en enfriadores de cerveza estilo playa, tenían números de lote diferentes a los enviados al estado y una fecha de vencimiento incorrecta”, dijo Manuel de la O, secretario de Salud del estado de Nuevo León al medio estadounidense.
Otro caso que sigue en investigación, según el subsecretario, data de marzo, cuando México decomisó el equivalente a más de 5,700 dosis de una falsa vacuna rusa Sputnik V en un avión privado en el aeropuerto de Campeche, en el sureste del país. La aeronave se dirigía a Honduras.
Pfizer se encuentra en contacto constante con las autoridades de México y Polonia, pues fue a principios de febrero que la policía de Nuevo León allanó una clínica donde se administraban vacunas falsas y detuvo a seis personas. “Se les inyectó agua destilada”, informó el secretario de Salud de la entidad.
En lo que va de año, Cofepris ha emitido varias alertas por la venta fraudulenta de supuestas vacunas de AstraZeneca, Cansino, Sinovac, Sinopharm y Pfizer.
““Es alarmante, ya que es ilegal, irregular y pone en riesgo la salud de quienes reciben ese dudoso producto, así como a sus familiares”, informó antes de agregar que mantendrá las acciones de vigilancia y monitoreo de cualquier efecto adverso que presenten las inoculaciones irregulares.
“La aplicación de la vacuna preventiva contra COVID-19 es gratuita y universal y, por el momento, esta comisión no ha expedido licencia a ningún particular para su venta o importación”, recordó el miércoles la entidad.
En México se han suministrado más de 15 millones de dosis de vacunas contra COVID-19, un registro bajo considerando que el país tiene aproximadamente 126 millones de habitantes.
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