Omar Alpizar Muñoz, elemento de la Agencia Estatal de Investigación, fue ejecutado en Tijuana por presuntos miembros del crimen organizado.
Luego de tres semanas en que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) amenazó y atentó contra funcionarios ministeriales, las sospechas apuntan al grupo de las cuatro letras como presuntos autores del crimen. Aunque las autoridades no han emitido ningún posicionamiento oficial.
Según reportes de medios locales, Alpizar Muñoz fue atacado a balazos poco antes de las 07:30 horas de este 20 de abril, en la calle Esperanza de la colonia El Soler de la delegación Playas de Tijuana.
Una llamada alertó a policías locales, quienes arribaron al sitio y se percataron de que un hombre herido con disparos de arma de fuego estaba sobre el asiento del conductor. Pese a que acudieron servicios de emergencia, solo corroboraron que el oficial ya no presentaba signos vitales.
Los reportes preliminares indicaron que dos sujetos fueron quienes interceptaron al agente y tras cometer el crimen huyeron en un Jetta color negro.
De acuerdo con informes de Zeta Tijuana, Alpizar Muñoz fue señalado en 2015 por presuntamente encabezar un grupo de ministeriales que robaron un camión con droga perteneciente al Cártel de los Arellano Félix. Aunque los elementos fueron videograbados y después denunciados, su casó quedó en la Visitaduría. La sustracción de la carga habría sido en julio de hace seis años, pero el clip fue entregado cuatro meses más tarde, en noviembre.
Pasadas tres horas del ataque de este martes, alrededor de las 10 de la mañana, vecinos de la misma colonia El Soler reportaron que unas personas a bordo de un auto negro compacto arrojaron dos armas cortas entre las calles Ramón Armendáriz y Esperanza.
Presuntamente, las pistolas de calibres 9 mm y .45 fueron utilizadas para asesinar a Omar Alpizar Muñoz, quien estaba adscrito a la unidad de personas desaparecidas.
Por fotografías filtradas en redes sociales se aprecia que el agente ministerial fue atacado desde la ventana de la puerta del copiloto, la cual quedó rota por los impactos. Los balazos dieron entre el estómago y el pecho, del lado izquierdo. Cerca de su mano quedó un radio de comunicación.
Desde la madrugada del 1 de abril, sicarios del CJNG advirtieron al gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, que pusiera atención en sus subordinados. Las fuerzas de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, también amenazaron a autoridades del gabinete de Seguridad, de la Fiscalía General de la República (FGR) y la alcaldesa morenista de Playas de Rosarito, Araceli Brown Figueredo.
A decir del grupo criminal, los agentes de la FGR realizaron un acuerdo que no cumplieron, pues le robaron droga a Oseguera Cervantes y solicitaron 4 millones de pesos para su devolución, situación que no sucedió. En una situación irónica y surreal, los delincuentes se quejaban de las autoridades, quienes resultaron ser peores y pedían que fueran removidos.
Presuntamente, el pacto había sido concertado por el comandante de la dependencia en la región noreste, Daniel Alcántara; José Isabel Ponce, coordinador estatal de la FGR en Baja California; y David Martínez, coordinador municipal de la FGR en Baja California.
El CJNG hizo sus peticiones a Felipe de Jesús Gallo Gutiérrez, titular de la Coordinación de Métodos de Investigación de la FGR, ligado a Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino, ex funcionarios de Seguridad con Felipe Calderón que están acusados en Nueva York por nexos con el Cártel de Sinaloa.
En la misma jornada en que fue difundida la grabación del cártel, tropas del CJNG también quemaron un vehículo oficial de la Fiscalía General del Estado de Baja California como respuesta a una intervención policial de calado en la que se registraron varias detenciones.
Los hechos ocurrieron en la colonia Zona Centro del municipio de Tecate, donde se informó sobre el incendio de una camioneta marca Toyota Tacoma, color blanco, placas AN99525 fronterizas, propiedad del gobierno de Baja California. Al lugar arribaron elementos de Bomberos y Policía Municipal, quienes reportaron que únicamente se quemó el área del motor, las llantas y el cofre.
Para el 7 de abril, el cártel se atribuyó que fueran quemadas al menos dos camionetas pick up de color blanco con bombas molotov, las cuales están adscritas a la Fiscalía General de la República.
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