Del cubrebocas al “incremento de contagios”: se acumulan desacuerdos entre Sheinbaum y López-Gatell

Desde que el COVID-19 llegó al país, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, han demostrado en más de una ocasión tener diferencias en el manejo de la pandemia.

La discrepancia más reciente se expuso ayer, cuando la mandataria capitalina rechazó el señalamiento que hizo el epidemiólogo sobre que la Ciudad formaba parte de las 10 entidades con repunte de contagios por COVID-19.

Sheinbaum argumentó que la Secretaría de Salud federal señaló lo anterior debido a que, entre otros indicadores, toma el número absoluto de pruebas realizadas. Recordó que la Ciudad de México pasó de hacer 7,000 a poco más de 10,000 pruebas a la semana e indicó que inclusive la positividad había disminuido a 8%.

“No ha habido repunte en la ciudad hasta ahora. No hay nada que nos pueda indicar eso (...) Ayer justo hablaba con el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, para explicarle que en la Ciudad de México habíamos aumentado el número de pruebas y con ello aumentaba el número absoluto, pero que no había indicadores en términos de ingresos hospitalarios”, dijo durante su conferencia de prensa.

El primer desacuerdo fue en abril del año pasado, por el cubrebocas. En ese momento, López-Gatell afirmó que su uso no garantizaba una protección contra el SARS-CoV-2; mientras que el gobierno de Sheinbaum Pardo lo promovía para prevenir y disminuir contagios. Dos meses después, el gobierno capitalino anunció, con base en demostraciones científicas, que el recubrimiento facial con mascarilla era clave para evitar contagios.

Posteriormente, a finales de julio, el funcionario aseguró que ante el alza de contagios, hospitalizaciones y muertes en la capital mexicana, ésta debería regresar a rojo (riesgo máximo); no obstante, la Jefa de Gobierno optó por mantenerla naranja, admitiendo que surgieron diferencias en la valoración de la pandemia con las autoridades federales.

“Nosotros apoyamos al presidente Andrés Manuel López Obrador, pero eso no quiere decir que con algunos de sus subsecretarios, secretarios, no podamos tener alguna diferencia y particularmente en una valoración del semáforo de la Ciudad de México”, reconoció Sheinbaum.

Iniciaba diciembre cuando la alcaldesa capitalina dio a conocer un porcentaje de ocupación hospitalaria menor al que López-Gatell presentó en una de las conferencias de prensa vespertinas para informar sobre el avance de la pandemia en México.

Ya en los primeros días de enero de este 2021, ante la polémica sobre las vacaciones que tomó López-Gatell en las playas de Oaxaca, Sheinbaum opinó que “no es momento de descansar” cuando el país y la capital padecían una segunda ola de contagios.

El día de ayer, la Jefa de Gobierno inclusive proyectó las gráficas que muestran el número de positividad y las hospitalizaciones por COVID-19 en la capital mexicana.

“Fíjense cómo siguen disminuyendo las hospitalizaciones”, apuntó.

De acuerdo con la actualización del informe técnico capitalino con fecha del 18 de marzo, hay 2,184 camas ocupadas: 1,446 personas permanecen en espacios generales y 738 en terapia intensiva, niveles que se encuentran por debajo del número de camas ocupadas en octubre, el periodo de menor hospitalización desde el inicio de la pandemia.

La alcaldesa atribuyó que la capital no tuviera repuntes de casos al llamado que hizo a los vacacionistas que salieron de la ciudad en Semana Santa a realizarse la prueba y mantener las medidas sanitarias.

Cabe recordar que junto con la Ciudad de México, según la SSa, los estados que presentan una tendencia ascendente de contagios son: Baja California Sur (semáforo naranja); Chihuahua (naranja); Colima (amarillo); Durango (amarillo); Estado De México (naranja); Morelos (amarillo); Nayarit (verde); Quintana Roo (amarillo); y Tlaxcala (amarillo).

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