El hermano de Alfredito Olivas y su familia fueron perseguidos por al menos medio kilómetro desde que comenzaron a disparar contra el vehículo en que viajaban, y rafagueados por ambos lados, tres de las cinco personas al interior de la camioneta fueron brutalmente asesinados en una avenida de Zapopan, Jalisco.
De acuerdo con los primeros avances, la camioneta negra en que circulaban Irving Alejandro Olivas Rojas, su esposa, hijo, hija y niñera, fue atacada tanto por el lado derecho e izquierdo en un fuego cruzado. A lo largo de 600 metros se recogieron gran cantidad de casquillos percutidos, de ahí que se sugiere una persecución e intento de escape tan pronto se desataron los disparos.
Desde que se dio alcance a la Cadillac tipo Escalade 2021, hubo un recorrido de cuando menos medio kilómetro. La niñera que cuidaba de los menores fue quien realizó las maniobras para que el auto detuviera su marcha y finalmente se estrellara contra la pared de un túnel subterráneo, después de pasar la avenida 5 de mayo, según revelaron las autoridades ministeriales de Jalisco.
Al interior de la camioneta negra no se localizaron armas de fuego ni otros indicios que sugieran un posible enfrentamiento o reacción con disparos por parte del hermano de Alfredito Olivas.
La menor de cuatro años y su niñera, una mujer de entre 40 años, solo resultaron con algunas lesiones por el impacto de la camioneta negra al contactar con la pared vial, según confirmaron fuentes de Seguridad a Infobae México. Pero Irving Alejandro de 30 años, su esposa de 25 y el bebé de ambos de un año ocho meses, fueron alcanzados por alguno de los 25 proyectiles que impactaron contra la carrocería.
Por imágenes filtradas en redes se aprecia que fueron activadas las bolsas de aire del piloto y la copiloto. Con impactos de bala en brazos, la parte frontal del cuerpo y ensangrentados, los cuerpos de Irving Olivas y su pareja quedaron recargados de lado y con los ojos abiertos.
Las autoridades recibieron el reporte entre las 11:26 horas y acudieron de inmediato a las inmediaciones de San Juan de Ocotán. A su arribo, los oficiales de Zapopan encontraron a una mujer de 40 años afuera de la unidad, quien relató las agresiones sin saber de dónde provinieron, pero debido a su estado de shock, no ofreció mayores detalles. La niñera sostenía al bebé muerto entre sus brazos, quien fue alcanzado por los disparos.
Pero tras el brutal asesinato contra su hermano, cuñada y sobrino, el cantante Alfredito Olivas y demás familiares no han colaborado con las autoridades para el desarrollo de las indagatorias que permitan dar con los probables autores del crimen.
Gerardo Octavio Solís Gómez, fiscal de Jalisco, consideró que sería de gran ayuda el acercamiento con el cantante y sus seres queridos, por si acaso tuvieran algunos datos valiosos para dar cauce a la investigación.
El funcionario dijo que tal como ocurrió cuando el atentado contra el padre de Olivas Rojas, Alfredo Olivas Valenzuela, en diciembre de 2018, esta vez tampoco ha habido gran disposición que apresuren las motivaciones y responsables de los homicidios registrados el reciente 17 de abril, sobre avenida Periférico en la colonia Puerta del Valle.
“Si recuerdan han tenido por ahí algunos incidentes anteriores, esta familia, en donde han sufrido algunas agresiones. En aquella ocasión no hubo mucha colaboración al respecto, en esta ocasión es una circunstancia más o menos similar, sin embargo, las áreas correspondientes están trabajando en la obtención de datos, si la familia colabora sería muchísimo más rápido, sin embargo la investigación va avanzando”, aseguró Solís Gómez.
Al respecto de la fallida ejecución contra Alfredo Olivas Valenzuela, alias Chapo Alfredo, y los eventos del fin de semana, el fiscal no descartó que hubiera una conexión directa, aunque será determinado por las investigaciones.
“No dejamos de lado que se trata de padre e hijo, entonces pudiera darse el caso de que exista una conexión directa, pero desde luego la investigación será la que determine y si hubiera datos proporcionados por la familia, ayudaría mucho a establecer la conexión o investigarlo por separado”, reiteró.
Cabe recordar que las agresiones contra Alfredo Olivas y su familia iniciaron en 2015, cuando el cantante se presentaba en un concierto en Parral, Chihuahua, en donde también fue acribillado. El 14 de diciembre de 2018 el padre del cantante, Alfredo Olivas Valenzuela, resultó herido por un impacto de bala al ser atacado frente a su casa.
Para el 24 de diciembre, diez días después de este primer ataque, mientras el herido se encontraba recuperándose en el hospital Santa María Chapalita, en Zapopan, hombres armados intentaron ingresar para rematar al padre de Alfredito Olivas. Los sujetos fueron repelidos y murieron. Según medios locales, la familia alteró la escena levantando los casquillos que quedaron del enfrentamiento.
El 31 de diciembre de ese mismo año, presuntos rivales de Alfredo Olivas Valenzuela colgaron una narcomanta en el puente peatonal de la colonia el Campanario, en avenida López Mateos, a la altura del cruce con Agua Marina en Zapopan.
Aquel narcomensaje acusaba que los ataques habían sido en contra de Olivas Valenzuela, identificado como el Chapo Alfredo. También se indicaba que las personas fallecidas en el hospital eran sicarios y no se trataba de escoltas. Presuntamente, este capo es jefe de plaza al sur de Sonora y se ocultaba en Zapopan.
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