Uno de los arrestos más sonados durante la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue el del ex director de Petróleos Mexicanos (PEMEX), Emilio Lozoya, quién, además hizo una denuncia en la que implicó a varios funcionarios y figuras políticas que el gobierno mexicano estaría persiguiendo.
Sin embargo, hasta el momento este testigo clave no ha aportado evidencias que permitan judicializar el caso, aseguró el periodista Raymundo Riva Palacios, lo que implica que aquello que “se ve como un gran paso en la lucha contra la corrupción, es un proceso atropellado y maniqueo que enfrenta obstáculos”.
Ante esta situación, la Fiscalía General de la República (FGR), a través de su titular, Alejandro Gertz Manero, estaría utilizando otras estrategia para dar continuidad a las investigaciones.
Recientemente fue arrestado José Luis Lavalle Maury, ex senador del Partido Acción Nacional (PAN), un logro conseguido gracia a “actos ilegítimos y probablemente ilegales”, aseguró el periodista antes de relatar en su columna “Estrictamente personal” que los abogados “discutieron con el juez el caso, y el juez, en plena complicidad con el Ejecutivo, les dijo que si lo acusaban de traición a la Patria, para retomar la imputación a Peña Nieto y Videgaray, no alcanzaría para la prisión preventiva que buscaban”.
Por ello, recalcó, el ex senador fue acusado de operaciones de procedencia ilícita para que quedara preso y evitar que se le concediera la fianza. Por otro lado, esto brindaría tiempo a la fiscalía para ofrecerle a Lavalle Maury la oportunidad de acogerse al criterio de oportunidad y denunciar a los correligionarios, pues “entregado por Lozoya no es suficiente para mantenerlo en la cárcel”.
En el caso de Lavalle Maury, la acusación proviene de un video que fue difundido a través de Youtube por el hermano del ex director de Pemex, Juan Jesús Lozoya, poco después de que el presidente López Obrador sugiriera hacer públicas las pruebas del caso.
Desde entonces se han presentado diversos conflictos entorno al tema porque el hermano de Lozoya utilizó una cuenta alterna para difundir de manera ilegal el material y existe un presunto delito de suplantación de identidad.
Estos obstáculos hacer que “Gertz Manero no esté feliz con el ex director de Pemex”, pues hubo variar reuniones para definir el tipo de denuncias en la estrategia del caso y los tiempos. Riva Palacio asegura que la estrategia “estaba condicionada al manejo mediático del caso, que le permitiera al presidente capitalizar políticamente las acusaciones”, pero esto se vio afectado por acciones unilaterales de Lozoya durante el caso, además de un apetito político que provino presuntamente desde Palacio Nacional
Esto, asegura el periodista, tendría por objetivo obtener el criterio de oportunidad, pero el artículo 256 del Código Nacional de Procedimientos Penales establece que para que este sea efectivo se tendría que denunciar un delito más grave que del que se está acusado.
“Esto no puede ser un error, sino parte de la estrategia paralela de Gertz Manero, cuya desconfianza con Lozoya ha ido creciendo”, señaló. El ex director de Pemex ha aportado pocas pruebas en términos concretos, lo que implicaría que varias figuras que se busca mantener en prisión tendrán que esperar para ser capturadas.
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