Gilberto García Mena, el June, viejo capo del Cártel del Golfo que ronda los 67 años, fue nuevamente ligado al candidato de Movimiento Ciudadano por la gubernatura de Nuevo León, Samuel García, con quien guarda una relación de parentesco en tercer grado.
Actualmente el June paga una condena de 43 años que fue confirmada en marzo de 2008 y si sobrevive, saldrá de prisión en 2044, cuando el otrora cabecilla tenga 90 años. García Mena fue detenido el 9 de abril de 2001, tras un operativo de 10 días en el que participaron más de 500 agentes del Ejército, Fuerzas Especiales, fusileros y de la entonces Procuraduría General de la República.
El arresto del June significó el primer gran golpe contra el narcotráfico del gobierno de Vicente Fox Quesada, presidente de la república que llegó en alternancia con el Partido Acción Nacional, luego de siete décadas en que el poder se había concentrado con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
De acuerdo con los registros de prensa y el relato del periodista Diego Osorno en su libro sobre “La guerra de Los Zetas” (Grijalbo, 2012), la detención de García Mena marcó un antes y un después en el mundo del narcotráfico en la zona colindante de Tamaulipas con Texas, conocida también como la frontera chica.
Guardados de Abajo, un poblado pequeño a orillas del Río Bravo, fue el último escondite del June. De ese mismo pueblo salió Samuel Orlando García Mascorro, padre de Samuel García, a sus 14 años para buscar una mejor vida en Nuevo León. Tanto el papá de García Mascorro como el de García Mena, eran hermanos, de ahí que el ahora candidato por MC sea sobrino del narcotraficante.
Hasta esa localidad fronteriza arribaron agentes de las Fuerzas Especiales en paracaídas camuflados durante la madrugada del 31 de marzo de 2001. La ranchería entera estaba en dominios del capo.
Por aquel entonces, el June no era muy conocido, pero se trataba de un regulador entre empresarios y narcos del noreste, con comerciantes de Sinaloa que exportaban la droga requerida por consumidores en EEUU.
Sin embargo, Gilberto García Mena ya llevaba cuando menos tres décadas de carrera delictiva cuando cayó por segunda vez tras las rejas, pues empezó con actividades ilícitas desde 1970. En 1989 fue detenido y estuvo preso durante dos años en el penal de Topo Chico, Monterrey. Junto con su hermano Juan Anacleto y el resto de sus sobrinos, los Aerolitos, controlaron el tráfico de drogas desde Miguel Alemán, Díaz Ordaz, Camargo y Ciudad Guerrero, en Tamaulipas.
El June se convirtió en jefe de plaza de Juan García Ábrego, líder fundador del Cártel del Golfo detenido en 1996 y quien paga 11 cadenas perpetuas en EEUU. En 1995, luego de que Osiel Cárdenas Guillén saliera de la cárcel, fue García Mena quien lo contactó con el líder de la organización, después de eso, el llamado Mata amigos se ganó la confianza del jefe por su eficacia y red de contactos con la policía.
Para 1999, cuando Cárdenas Guillén mandó a ejecutar a su socio, Salvador, Chava Gómez, el June tomó su lugar como lugarteniente de la nueva administración en el Cártel del Golfo. De ese modo, Matamoros fue para Eduardo Costilla, el Cos; Gregorio Sauceda, el Goyo se quedó con Reynosa; Efraín Torres, el Z-14 fue designado a Díaz Ordaz y Gilberto García Mena en Miguel Alemán.
Los agentes del Ejército se pasaron nueve días buscando al June en 15 domicilios de Guardados de Abajo y alrededores. Toda esa semana la comunidad estuvo sitiada. Pero el capo se habría encontrado en su residencia todo el tiempo, oculto en un compartimento secreto donde estaba abastecido con alimentos para varios días, radio, teléfono celular, un tanque de oxígeno y cuatro armas de fuego.
Era una casa de dos pisos que por dentro estaba retacada de toneladas de marihuana envueltas en cajas de cartón plastificadas. Las habitaciones, el comedor, la cocina y el baño, todo lleno del enervante. En el marco de las acciones, las autoridades informaron el decomiso de hasta 20 mil kilogramos de cannabis y 183 kg de cocaína.
Otros 19 cómplices del capo también fueron detenidos en el mega operativo. De acuerdo con el reporte, se aseguraron 127 armas, tanto largas y cortas; cuatro granadas y 52 vehículos. Tan pronto como fue detenido, las autoridades requirieron 100 agentes para trasladar al June a la capital del país. Santiago Vasconcelos, quien sería conocido como zar antidrogas y moriría en un avionazo en 2008, fue quien encabezó las acciones.
Presuntamente, el escondite del capo fue descubierto al localizar un interruptor eléctrico, desde donde sobresalía un cable que conducía al dormitorio principal de la residencia. Cuando los soldados registraron la pared trasera del vestidor el plafón cedió y se abrió una puerta oculta que llevaba a la guarida.
Las pocas obras de pavimentación en Guardados de Abajo y servicios como agua potable, habían sido gracias al June. Aquella localidad, con menos de mil habitantes, vivió uno de los aseguramientos más impactantes contra el narcotráfico.
En noviembre de 2003, la esposa del cabecilla, Laura Nelly Hinojosa Martínez, denunció ante organizaciones de Derechos Humanos que era víctima constante de acoso por parte del Ejército, quienes acudían a catear domicilios de la familia.
Cuatro años más tarde, en septiembre de 2007, el juzgado tercero de distrito de procesos penales con sede en Toluca, Estado de México, sentenció a Gilberto García Mena a 54 años y nueve meses de prisión, así como a pagar una multa por 549 mil pesos. Pero, en marzo de 2008, el magistrado Rafael Zamudio, responsable del quinto tribunal unitario en la entidad mexiquense, confirmó una condena de 43 años.
Para enero de 2014, el capo seguía peleando su caso. Una de las últimas notificaciones reportaba que los cateos en que fue detenido habían sido ilegales, de acuerdo con Luis Carlos Sáinz Martínez del tercer tribunal colegiado en materia penal del Estado de México. Además, en su declaración había sido asistido por alguien de confianza y no por un especialista. Después no trascendieron más informes del ex líder del Cártel del Golfo.
A casi dos décadas de haber sido capturado, en mayo de 2018, fueron revividos los nexos del June con el abogado Samuel Orlando García Mascorro, fundador de la Firma Jurídica y Fiscal en Nuevo León. Samuel García, candidato a senador por Movimiento Ciudadano, aceptó que su padre era familiar lejano del narcotraficante, pero que jamás había estado cerca de él ni su círculo cercano y entonces acusó que todo se trataba de una artimaña política en su contra.
“Mi padre salió de su pueblo hace más de 40 años, los mismos años que no ha tenido relación con la persona que menciona la nota, una persona que no conozco y de la que yo ni sabía de su existencia, porque nunca ha estado cerca de mi familia”, publicó el político.
Este 16 de abril, Adrián de la Garza, competidor por la gubernatura de Nuevo León con el PRI, reveló el video de una fiesta familiar donde se observa al pequeño Samuel de unos 10 años con sus padres, tomándose una foto con quien sería el June. Con ello demostró que el emecista mintió sobre nunca haber visto al capo, aunque eso no significa que tuviera consciencia ni supiera de los nexos criminales o de quién se trataba.
Previamente habían sido colgadas narcomantas en Nuevo León, presuntamente firmadas por el Cártel del Noreste, donde se señalaba al contendiente de MC de sus nexos con Evaristo Cruz Sánchez, el Vaquero, líder del Cártel del Golfo detenido el 6 de abril pasado en Salinas Victoria. Samuel García acusó un ataque político más y se dijo al frente de las preferencias entre electores.
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