La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), alerta a la población sobre el producto “Biotiquín”, el cual no cuenta con registro sanitario ni estudios que avalen su seguridad o eficacia. Adicionalmente, advierte que se publicita de manera irregular en internet y programas televisivos, sin tener autorización para hacerlo.
Las presentaciones detectadas de este producto son: Regular, Especial y Mega, con contenido de 125 mililitros; es promocionado falsamente como un auxiliar para disminuir los síntomas de COVID-19, así como cambiar el resultado de pruebas PCR, de positivo a negativo.
Cualquier producto que ostente entre sus beneficios actuar contra COVID-19 y que esté a la venta en redes sociales, internet, televisión o cualquier otro medio de información, constituye un riesgo a la salud de la población por ser de dudosa procedencia.
Cofepris no ha emitido registro sanitario a ningún producto contra COVID-19, exceptuando las vacunas que se aplican actualmente de conformidad a la Política Nacional de Vacunación contra el Virus SARS-CoV-2, para la Prevención de COVID-19 en México.
En este sentido, Cofepris recomienda a la población:
Ante cualquier síntoma de COVID-19, acudir con profesionales de la salud y seguir los tratamientos médicos que le sean prescritos.
Realizar cualquier denuncia sanitaria relacionada con el producto “Biotiquín”, para lo cual pone a disposición esta página de internet.
En caso de haber utilizado el producto “Biotiquín”, reportar cualquier reacción adversa o malestar en la página de Cofepris, VigiFlow, eReporting, o a través del correo farmacovigilancia@cofepris.gob.mx.
Cofepris mantiene acciones de vigilancia para evitar que los productos, empresas o establecimientos incumplan con la legislación sanitaria vigente y asegurar que no representen un riesgo a la salud de la población.
Expertos alertan sobre proliferación de estos productos
A lo largo de la pandemia de COVID-19, las dudas acerca de cómo protegerse de la enfermedad han sido un tema relevante para la población y derivado de esto hay quienes podrían hallar una respuesta en los suplementos alimenticios; sin embargo, estos productos no constituyen una forma eficaz de deshacerse de la enfermedad o mitigar el riesgo de contraerla.
De acuerdo con el doctor en Ciencias de Alimentos, Hugo Palafox, los suplementos alimenticios deben distinguirse de otros productos, como los medicamentos o los remedios herbolarios, pues “su función es la de complementar la nutrición diaria, por lo que no tienen el objetivo de curar o prevenir una enfermedad”.
Más bien, su funcionamiento se basa en que hacen la entrega de los nutrientes de manera eficaz y práctica en aquellas personas que requieren compensar las deficiencias alimentarias producidas por malos hábitos, restricciones en su dieta o situaciones médicas específicas que le generan dichos problemas.
“Hoy la realidad es que las personas no tienen suficiente ingesta de una nutrición en general y de ciertos nutrientes en particular. Entonces es ahí donde el suplemento se vuelve una herramienta legítima cuando buscamos fortalecer nuestro organismo”, comentó a Infobae México.
Por lo tanto, los suplementos, al complementar la alimentación y otras conductas favorables, como hacer ejercicio diariamente, pueden ayudar a que una persona enfrente de mejor manera las enfermedades, incluida la provocada por el virus SARS-CoV-2, pero no tienen un propósito farmacológico, por lo que no las elimina ni las previene.
Cabe decir que si bien estos productos no son medicamentos y no es necesario que un doctor los recomiende o recete para su consumo, los expertos señalan que es importante tener la orientación de un especialista antes de ingerirlos para hacerlo con el menor riesgo posible.
En este sentido, el contexto de la pandemia de coronavirus es relevante, pues según la Alianza Latinoamericana de Nutrición Responsable (Alanur), en toda la región se ha notado un incremento de las personas interesadas en buscar suplementos alimenticios, con el fin de fortalecer su sistema inmunológico, lo cual es aprovechado por algunas marcas para vender sus productos con base en falsas promesas.
Respecto a esto, Palafox mencionó que es importante llevar a cabo una investigación, por lo menos superficial, de los vendedores, pues en la gran mayoría de las ocasiones, las empresas que realizan este tipo de acciones son de nueva creación, “no están acorde a las regulaciones y no llevan los controles estrictos de control de calidad y sustento científico”.
Asimismo, desde la Alanur destacaron que es relevante estar al pendiente de las recomendaciones que emiten las autoridades sanitarias globales, así como las de cada país, para contrastar con la que aparece en redes sociales o medios de comunicación, pues en ocasiones, aun cuando se trate de información científica, puede no ser concluyente.
Un ejemplo de esto es el uso de la vitamina D, de la cual se habló en recientes días debido a que un estudio español publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism sugirió que la falta de este nutriente podría ser un factor común entre las personas con un cuadro más grave de coronavirus que requieren hospitalización.
Sin embargo, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, respondió que esta vitamina no tiene efectos para prevenir o contrarrestar el coronavirus (COVID-19), a pesar de lo señalado por las investigaciones.
De acuerdo al funcionario, aún no hay fundamentos que avale el uso de la vitamina D, también conocida como calciferol, como un tratamiento útil contra el virus SARS-CoV-2, pues participa en el metabolismo del organismo, a través de la absorción del calcio.
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