El Dr. Erik Folch, Director Asociado de Neumología de Harvard Medical School, apuntó que el uso del cubrebocas es importante incluso después de la vacunación, ya que además de contribuir en la salud de los otros, ayuda a que quienes todavía no han sido inmunizados se sientan seguros.
Ejemplificó lo anterior con él mismo. Recordó que fue vacunado desde diciembre pasado, sin embargo, si sale a la calle sin cubrebocas “la cara de terror de la persona que está enfrente de mí (en un espacio público) es impactante porque él o ella no sabe si yo estoy vacunado, estoy sano, no estoy sano. Entonces creo que a la mascarilla nos protege mucho más del 95%, debemos de usarla, debemos usarla, siempre”.
Al mismo tiempo, el especialista dijo para Infobae México que todos deben ir a aplicarse la vacuna contra COVID-19, seguir las medidas sanitarias, y mantener su responsabilidad individual sin achacar todos los problemas de la pandemia a las autoridades.
El Dr. Folch, aseguró que tras la vacunación habrá una segunda fase de atenciones, la cual estará enfocada a la atención de supervivientes que, tras padecer la enfermedad, siguen presentando malestares.
Aspectos de la pandemia antes y ahora
“Las muertes (por COVID-19) se concentran, desafortunadamente, en países que tuvieron en mayor o menor medida una conducta de incredulidad”, señaló Folch.
El especialista recordó que al inicio de la pandemia los servicios de salud de muchas partes del mundo se vieron abrumados al creer que no les pasaría lo mismo que a otros, o considerar que la enfermedad no sería de gravedad.
“O que no iba a ser este algo que cambiará la historia de la humanidad, entonces por ese lado creo que es importante que ahora que ya hemos pasado la página, entendamos las implicaciones en términos de epidemiología y esto es como cualquier epidemia”, apuntó.
Señaló que en una pandemia hay tres características: primero, la aparición de un agente transmisible, que en este caso fue el virus SARS-CoV-2; segundo, una población susceptible; en último lugar, la interacción entre las personas.
“Es un triángulo descrito para las epidemias hace más de 100 años, pero sabemos que toda la humanidad era susceptible, que no estábamos listos y que nos ha afectado tanto socialmente, económicamente, culturalmente, en el crecimiento de los jóvenes y obviamente en la mortalidad de las personas mayores y de las de los adultos jóvenes también”.
En ese sentido reveló que para debilitar la pandemia, tanto México como el resto del mundo, es necesario apoyarse en las vacunas.
“Hay que tener los brazos abiertos a las vacunas que son nuestra llave para salir de esta fase aguda de la epidemia”.
También refirió que es importante ver hacia el futuro, para saber cómo actuaremos y nos protegeremos de la siguiente pandemia.
“Tenemos que ver hacia adelante, cómo nos protegemos de la siguiente pandemia respiratoria, cómo unificamos el mensaje de que la mascarilla no nada más me protege a mí si no protege a la gente que me rodea”.
Finalmente, aseguró que así como México ha superado otras pruebas a lo largo de su historia, como son los terremotos, en esta ocasión lo hará y aprenderá qué hacer cuando se presente otra crisis sanitaria a nivel mundial.
“Vamos a salir de esto, pero es importante que entendamos que no hay excepciones: mascarilla, lavado de manos, distanciamiento y vacunación”, aseveró.
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