A dos años de su creación, la Guardia Nacional (GN) ha dado mucho de qué hablar, pero no por su labor de seguridad, sino porque varios de sus elementos se han visto en escándalos que van desde aparecer públicamente con integrantes del crimen organizado, organizar fiestas en cuarteles o extorsionar a presun tos delincuentes.
La corporación de seguridad concebida por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, como la institución con la que combatiría a la delincuencia y restablecería la paz en el país, no ha dado resultados positivos en su labor, pero sí mucho de qué hablar.
La más reciente de las polémicas ocurrió el pasado 4 de abril, cuando Luis David Galicia Ortiz, quien se desempeñaba como suboficial en la Dirección General Antidrogas de la Guardia Nacional, golpeó salvajemente a su esposa en Calzada de las Bombas, en la alcaldía Coyoacán.
La indignante golpiza fue registrada por una cámara de seguridad, cuyo video circuló en redes sociales y se hizo viral rápidamente.
En la grabación se observa cómo el conductor de un auto negro se para en una vialidad y empuja a una mujer quien cae al suelo, luego un sujeto sale del vehículo Mustang y comienza a estrangularla cuando ella está sobre la banqueta.
En un segundo clip se observa caminar unos cuantos pasos a la mujer, que se observa un tanto desorientada, sin embargo, el sujeto la sigue y la golpea para después jalarla del cabello y meterla a la fuerza al auto.
En el tercer video se ve cómo la golpea, jala del cabello y la somete estando dentro del automóvil.
Al día siguiente, policías capitalinos detuvieron a Luis David en calles de la colonia Olivos, en Tláhuac, a quien se le encontró un chaleco balístico, un arma corta con seis cartuchos útiles y 60 bolsas pequeñas con características similares a la cocaína.
El sujeto, de 27 años de edad, fue internado en el Reclusorio Norte acusado de delitos contra la salud en modalidad de narcomenudeo y portación de arma de fuego sin licencia y ya fue vinculado a proceso.
Este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre el caso, por lo que condenó la agresión del elemento de la Guardia Nacional, al tiempo que advirtió que ningún funcionario público que golpee a una mujer puede trabajar en el gobierno.
“No es un asunto solo legal, es un asunto moral”, enfatizó el mandatario mexicano.
Otro caso que ha marcado fuertemente a la corporación creada por López Obrador pese a las advertencias de los expertos, fue el ocurrido en septiembre de 2020, cuando elementos de la Guardia Nacional fueron desalojados de la presa “La Boquilla”, ubicada en Chihuahua, por decenas de campesinos que tomaron control del lugar, al acusar al gobierno federal de quererles quitar el agua para entregarla a Estados Unidos, ya que existe un Acuerdo Internacional de data de 1944 .
Aunque el conflicto ya es añejo, las protestas de los campesinos han ido escalando, hasta que este 8 de septiembre se registró el enfrentamiento entre los agricultores y los miembros de la Guardia Nacional que derivó en la muerte de una mujer a causa de un disparo por la espalda, mientras que su esposo quedó gravemente herido.
El gobierno de Chihuahua acusó a los miembros de la Guardia de haber disparado contra los campesinos, por lo que anunció una investigación por la actuación de los elementos federales.
Pero tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como el gobernador Javier Corral han lanzado acusaciones de que el conflicto tiene tintes políticos. Este jueves, el mandatario federal aseguró que en la protesta hubo ex gobernadores, mientras que Corral Jurado aseguró que quien ha hecho uso político-electoral del tema, es el propio López Obrador.
Incluso, Javier Corral pidió que los elementos de la Guardia Nacional que cuidan la presa, sean reubicados a Ciudad Juárez.
“No hay necesidad de que tengan a la Guardia Nacional en las presas de Chihuahua, en especial en La Boquilla (…) Esa presencia es la que ha sido muy tensionante desde que hubo una ocupación militar se empezaron a conflictuar las cosas. Le hago una propuesta: vamos a llegar a un acuerdo con los productores para que ellos cumplan la parte que nos toca y esa Guardia Nacional préstenosla para enfrentar la delincuencia en Ciudad Juárez” (sic), dijo en conferencia de prensa virtual.
Por lo pronto, la Fiscalía del Estado anunció una investigación profunda sobre la actuación de la Guardia Nacional.
Otro gran escándalo ocurrió el pasado 5 de mayo. En redes sociales circuló un video en el que se observa a dos elementos de la Guardia Nacional presuntamente extorsionando a un delincuente al que llama “El Cholo", en Ciudad Obregón, Sonora.
La grabación comienza con una toma de un agente, vestido con ropa táctica, que toca la puerta del criminal. “Cholo, tira por la puerta nomás, y te dejamos de molestar, qué onda [...] ¿Qué onda?, para el café ¿o no?", dice el elemento, quien al no obtener respuesta se marcha del sitio.
Tres horas después, regresaron otros agentes, pero no precisamente para capturar al supuesto delincuente: “Échele más, déjese de mamadas. Mire cabrón, estás rodeado y traemos el pinche marro, ahorita a la verga. Te dejas de mamadas o tumbamos la pinche puerta, wey. Abre la puta puerta que queremos hablar”.
El monólogo continúa: “Ahorita te voy a sacar con un par de gas pimienta, a ver si no vas a salir. Mil pesos, no mames, ni que fuera un policía. Estás rodeado recabrón, así que ni se te ocurra, a la verga”.
Las visitas de los agentes se prolongaron por 24 horas. Los videos exhiben las amenazas de los agentes que advierten estallar granadas y romper la puerta con un marro.
Por este hecho, la Guardia Nacional reprobó el comportamiento de dos de sus elementos y a través de su cuenta de Twitter, indicó que “los responsables serán puestos a disposición de las autoridades competentes para que se les aplique todo el peso de la ley”.
A este hecho se suma otro que fue dado a conocer el pasado 22 de abril, cuando fueron dadas a conocer unas fotografías en las que elementos de la institución comen con un grupo de personas identificadas como miembros de la familia Valencia Ávila, quienes se dedican al robo de combustible y narcotráfico en Puebla.
El titular de la corporación Luis Rodríguez Bucio, aseguró que los efectivos se encontraban en el área de Puebla y Veracruz, cuando mantuvieron una reunión con el clan, públicamente señalado de delincuencia organizada.
“Un grupo de elementos de la Guardia Nacional que les toca supervisar al resto del personal desplegado, se encontraban revisando en el área de Veracruz y Puebla, y en algún momento de regreso se pararon a comer en un restaurante. Después de ver las fotografías de con quien se habían reunido, se inició una investigación por la propia unidad de Asuntos Internos".
Las instantáneas que desataron el escándalo, fueron denunciadas también por el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, quien confirmó la veracidad de las mismas.
Por ese hecho ya fue separado de su cargo Abel “N”, director General de Vigilancia y Supervisión de Asuntos Internos de la Guardia Nacional.
Los señalamientos en contra de los Valencia Ávila son añejos, pero hace dos años encontraron justificación cuando la Fiscalía General de la República cateó el domicilio del entonces presidente municipal de Venustiano Carranza, Rafael Valencia Martínez (2014-2018) y de sus cinco hijos. Su esposa, Ilse Lucía fue detenida por el delito de robo de combustible.
Durante el cateo, los oficiales encontraron seis armas de fuego, 50,000 litros de hidrocarburo de dudosa procedencia, vehículos de lujo y cartuchos útiles para armas de diferentes calibres.
El actual presidente municipal de Venustiano Carranza, Vicente Valencia Ávila, llegó al cargo en las elecciones del 2018, abanderado por la coalición formada por el PAN-PRD y Compromiso por Puebla; sin embargo, en el periodo 2008-2011 Vicente ya había gobernado pero por los colores del PRI.
Su hermano, Jorge Alejandro, fue el encargado de sucederlo en el periodo 2011-2014. Al término de su administración, fue el turno de otro hermano, Rafael Valencia Ávila, quien continuó con el cacicazgo hasta 2018.
Por otra parte, el pasado 29 de abril elementos de la corporación fueron descubiertos en aparente estado de ebriedad y con actitudes agresivas en el municipio de Los Reyes, en el estado de Michoacán.
En un video publicado en redes sociales, los integrantes de la GN fueron detenidos por policías municipales y los despojaron de sus armas.
“El arma se la está llevando mi compañera, porque están haciendo mal uso de ellas”, se escucha decir a un uniformado.
La institución respondió a través de Twitter: “En la Guardia Nacional no habrá cabida para aquellos elementos que falten a los principios y valores que rigen nuestra actuación”, señaló.
Sin embargo, un escándalo más fue dado a conocer este martes por el portal La Silla Rota. Y es que en plena contingencia sanitaria a causa del Covid-19, algunos integrantes de la corporación hicieron una fiesta a la que acudieron trabajadora sexuales, en Irapuato, en el estado de Guanajuato.
De acuerdo con el portal, consultó a la Guardia Nacional sobre el tema, pero hasta el momento no ha obtenido una respuesta. Sin embargo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) señaló que la Guardia Nacional ya inició una investigación al respecto y ellos sólo colaboran con la indagatoria, pero que en caso de que se compruebe la responsabilidad del personal, serán sancionados.
El portal obtuvo una serie de fotografías en las que se observa a trabajadoras sexuales dentro de las instalaciones de la XII Zona Militar, ubicada en Irapuato.
Según las fuentes de La Silla Rota, a la reunión asistieron varios elementos de la Guardia Nacional asignados a la seguridad del municipio y zonas aledañas.
En una de las fotografías se observa a dos mujeres de espaldas posando frente a insignia del cuartel. En otra imagen se ve a un elemento de Guardia Nacional de espaldas con las dos mujeres.
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