Hace casi un año, el 2 de abril del 2020, mientras México comenzaba a reportar los primeros casos de COVID-19, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, aseguraba que esta crisis de salud sería algo transitorio e, incluso, le vendría “como anillo al dedo” para afianzar el propósito de su transformación.
Con esta remembranza, el periodista Jorge Zepeda Patterson reflexionó acerca de la organización que el Gobierno Federal ha tenido durante la Jornada de Vacunación, especialmente, en la fase 2 correspondiente a los adultos mayores de 60 años y el papel que ésta juega para los siguientes comicios electorales.
En su columna de opinión de Sin Embargo, relata, con base en su experiencia, la andanza agridulce que vivió cuando le tocó ser inoculado contra esta nueva enfermedad en Morelos: desde las largas horas de espera y las interrogantes por la disponibilidad del antídoto, hasta la sensación de alivio tras ser vacunado.
A pesar que la mayoría de entidades presenciaron una mala organización en la jornada, el periodista resaltó que el sentimiento de agradecimiento prevalece en la población inmunizada, especialmente, hacia aquellos personajes por los cuales pudieron ser beneficiados de ese pinchazo de esperanza.
“Por lo que revela la prensa, parecería que en la mayor parte del país la espera y la desorganización resultaron igualmente frustrantes. Y, sin embargo, el sentimiento que prevalece entre la población vacunada, según las encuestas, es la gratitud. (...) Y tampoco es extraño que deparemos un sentido agradecimiento para esos personajes que en un instante nos han quitado ese peso de encima.”, expresa en su texto.
De esa manera, argumenta que esta escena de confortación podría conllevar a un relato político, en el entendido que su experiencia se repita en las y los millones de mexicanos que ya recibieron el tan anhelado antídoto.
Para sustentarlo, Zepeda Patterson refiere a los primeros sondeos que dieron cuenta que “ese alivio frente a la amenaza del contagio se traduce en alrededor de 10 puntos en los niveles de aprobación de Andrés Manuel López Obrador entre las personas inoculadas”.
No obstante, asegura que esta satisfacción no hace olvidar los actos contradictorios de algunos funcionarios públicos o las discriminaciones que personal de algunas áreas de la salud alegaron sufrir durante la jornada de vacunación; aunque considera que éstos tropiezos no afectarán la preferencia de los próximos votantes inoculados, ni de la oposición “obradorista”.
“Después de todo, la vacunación en tiempos de pandemia es lo que tendría que esperarse de un gobierno en funciones. Pero ciertamente fortalecerá las convicciones de todos aquellos que profesaban simpatías por AMLO y los que aun con reservas seguían concediéndole el beneficio de la duda.”, señala.
Es en ese punto donde resalta la gran relevancia de la vacunación masiva hacia aquellos votantes que aún no cuentan una preferencia sólida para los próximos comicios del 6 de junio y quienes, en última instancia, emiten su voto con base en la satisfacción que han tenido de la administración y sus programas sociales.
De esa manera, el periodista concluye: “La desafortunada frase ‘como anillo al dedo’ que pronunció (AMLO) hace algunos meses en referencia a la pandemia, cuando en realidad fue todo lo contrario para sus aspiraciones de cambio, hoy se cumplen de una manera inesperada. La vacunación vendrá como anillo al dedo que habrá de sufragar este verano. O así parece; veremos.”.
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