“El rey del rating”. Así es como se autodenomina Alfredo Adame. La polémica que en los últimos años ha caracterizado al actor mexicano lo respalda. No importa el tema del que hable o a quien insulte, cada que este hombre se manifiesta su nombre se vuelve tendencia. Ahora ha llevado esa particularidad de la farándula a la política mexicana, dentro de un proceso electoral histórico para México.
El conductor de televisión, aviador, empresario y conferencista de 62 años de edad, recién se lanzó como candidato del emergente partido Redes Sociales Progresistas (RSP) para ser diputado federal. Y aunque no han pasado ni dos semanas desde el arranque de las campañas, él ya protagonizó un escándalo pintado de guerra electoral.
Pero, ¿quién es la persona detrás de la figura controvertida?, ¿por qué emigró del terreno de la farándula a aspirar un cargo público?, ¿de dónde surge la campaña política de desprestigio en su contra? De eso y más habló Alfredo Adame, desde la intimidad de su hogar, ubicado en la alcaldía de Tlalpan (Ciudad de México), en una extendida y detallada entrevista exclusiva para Infobae México.
La casa de Alfredo Adame es grande. Detrás de un portón rojo aparece un enorme jardín de un enérgico tono verde. El protagonismo lo roba una pileta enmarcada a media mañana por los rayos del sol. Varios metros hacia el fondo, después de una palapa, se encuentran estacionados tres lujosos coches. Uno de ellos lleva en la parte trasera una insignia imponente del partido que ahora lo arropa. Dos perros grandes, tanto de edad como de tamaño, salen a manera de recibimiento de la vivienda propia de las decenas de novelas que engrosan su experiencia actoral.
“Yo he demostrado en muchas ocasiones de qué tamaño tengo los huevos”, dice sin rodeos el famoso para dejar claro que tiene lo necesario para ser diputado federal del distrito 14 de Tlalpan. Es originario del estado de Jalisco, pero ha vivido en esa alcaldía durante 23 años.
Eso sí, reconoce que él no es un político de carrera.
“¿Qué soy? un ciudadano muy enojado que tiene las destrezas, las habilidades y las capacidades cognitivas para aprender de política. Y tengo, yo creo, el peso específico, como persona pública para contender en una elección y ganarla”, dice convencido.
Y si todo lo que sale de su boca genera controversia, con mucha más razón su incursión en la política, que ya ha levantado un torbellino de críticas y ataques en su contra. Pero eso lo tiene sin cuidado. Dice no ser ajeno a ese mundo.
Por un lado, porque lleva la política en su ADN. Su abuelo, Julián Adame Alatorre, fue diputado y alcalde en el estado de Zacatecas, además de funcionario del servicio exterior mexicano. “Y él no era político; él era ingeniero agrónomo”, enfatiza. Por otro, por lo inscrito en el Artículo dos de la Constitución, que establece que todo mexicano tiene derecho a votar y ser votado, “ese es, para mí, el principio de todo esto”.
Este no es el primer intento de Adame Von Knoop en una contienda electoral. En 2018 se postuló a la alcaldía de Tlalpan. Él dice que ganó. Pero también dice que le robaron su victoria. “Ganó una persona que no hizo nada, pero vino el efecto Andrés Manuel López Obrador y la compra de despensas, la compra de votos, por parte de ese partido, y entonces me la robaron”.
Ahora fue Redes Sociales Progresistas (RSP) el partido que se le acercó para ofrecerle otra oportunidad. Sin concesiones ni tratos preferenciales. Un escenario totalmente distinto, reitera, al que tenía hace tres años. “La vez pasada el partido me abandonó porque estaba todo arreglado”.
Seducido por la frescura de un movimiento recién formado y su ideología, Adame aceptó la propuesta: “Yo soy un progresista; yo siempre he dicho que no soy socialista, no soy comunista, no soy imperialista. Sí soy capitalista, pero tengo una vocación de servicio impresionante y sobretodo a los menos favorecidos. Yo soy un Zapata de cuello blanco”.
El polémico contendiente insiste en que tiene todo para ser funcionario público. Considera que, en todos los ámbitos, su vida la tiene solucionada. Se dice lúcido, con una inteligencia al 100. Presume una excelente condición física que mantiene entrenando, casi a diario, artes marciales como muay thai o tae kwon do.
“Soy un hombre decente, educado, trabajador, honesto, con valores, principios”, enlista al reiterar que es apto para contender por una diputación. “No tengo vicios. Nunca me he visto envuelto en escándalos, no he matado a nadie. Soy transparente”.
Su intención, enfatiza, no es otra más que el beneficio social: “darle a los que menos tienen”. Y en eso basa su propuestas de campaña bajo el eslogan “Visión más trabajo, progreso inmediato”.
Entre sus principales promesas destaca el garantizar que en todas las calles de Tlalpan haya luminarias y así aportar un elemento básico, pero clave, en la seguridad de la alcaldía. Otra es irse contra lo que él considera “la mafia del agua” en la zona, para dotar a los vecinos –algunos sin el servicio desde hace varios meses– del vital recurso.
“Yo no sé si la gente piensa que los actores, los luchadores, las cantantes o las actrices somos idiotas. No. Aquí estoy yo”, respondió a quienes critican candidaturas como la suya.
El audio de los 25 millones
Hace una semana se filtró un audio en el que supuestamente Alfredo Adame habla de un ‘moche’ que él y su partido iban a recibir con su candidatura. En la fraudulenta ecuación presuntamente estaban envueltos RSP y el oficialista Morena. De 40 millones se iban a “chingar” 25, se escucha en el audio que enseguida se viralizó, poniéndolo en el ojo del huracán.
También se le oye decir que la indicación de su partido es no atacar al presidente López Obrador o a la alcaldesa de la capital mexicana Claudia Sheinbaum; que Marcelo Ebrard sería el próximo presidente de México; que se ha sentado en la mesa con Elba Esther Gordillo; o que la actual alcaldesa de Tlalpan era una incompetente.
Plantado en el jardín de su casa, con sorprendente tranquilidad, Adame reconoció en la charla con Infobae: “Sí soy yo el de la voz”. Pero enseguida aclaró “yo no dije lo que parece o les hacen creer que dije”.
El aspirante a diputado federal sostiene que es una manipulación construida a partir de extractos de distintas conversaciones de él, grabadas sin su consentimiento. Asegura tener un peritaje profesional que así lo demuestra. Además explicó en qué contexto dijo cada frase:
-“De 40 millones de pesos nos chingamos 25”: Desde el inicio de la pandemia, entró al negocio de la venta de cubrebocas, los 3M 1860. Entonces, comenta, se refería a invertir 40 millones de pesos en una transacción que le dejaría una ganancia de 25.
Adame recuerda que el presupuesto que el Instituto Nacional Electoral (INE) otorga a los candidatos a diputaciones no llega ni a los dos millones de pesos, por lo que sería ilógico, subraya, que con los 40 millones se refiera a esos recursos.
También aclara que si bien la empresa de cubrebocas se deslindó de vender sus productos a particulares, él los compra a un distribuidor que sí es directamente despachado por la compañía.
-“Yo ya me senté con la maestra Elba Esther”: Señala que esa parte es, a su vez, un conjunto de fragmentos de distintas conversaciones en los que habría mencionado esas palabras y nombres.
-“Marcelo Ebrard es el próximo presidente de México”: Considera que el canciller ha hecho un muy buen trabajo, por lo que le merece esa opinión que como ciudadano, remarca, tiene derecho a expresar.
-“No van a llegar a la mayoría de diputados en la Cámara”: Aclara que si dijo eso es porque él pronostica que la ciudadanía va a castigar a Morena porque no cumplieron con sus promesas.
“Yo creo en la Cuarta Transformación. Yo creo en que el presidente Andrés Manuel López Obrador es un hombre bien intencionado. Creo que la Dra. Sheinbaum es una gran líder y una gran jefa de gobierno. Pero en lo que yo no creo es en su primer escalón, que lo han engañado, mentido, adulado y lo han llevado a tomar decisiones que yo no creo que sean las correctas”, añade Adame.
-“La orden es no le tires pedo a Claudia Sheinbaum... en Tlalpan no le tires pedo a López Obrador... a la que quedó que es una pendeja que me la robó la vez pasada, Aceves, chingatela”: Explica que en su partido le indicaron que no estaba permitido atacar a ningún gobernante o contrincante electoral. Sin embargo, en el caso de la actual alcaldesa de Tlalpan, sostiene el juicio que le hizo ya que se dijo inconforme con su desempeño y los resultados que ha dado.
Hay toda una historia detrás de este escándalo.
El actor afirma que todo se remonta al pasado mes de noviembre. El conductor de espectáculos, Gustavo Adolfo Infante, lo contactó para avisarle que un supuesto productor de televisión buscaba hacer un reality show con él, Carlos Trejo, Laura Bozzo, el “Rey grupero”… en pocas palabras sus enemigos, y también con Niurka.
Meses antes había tenido una pelea con alguien en Facebook que lo insultó. Adame lo identifica en la conversación como “el hombre del ojo caído”. Cuando conoció al productor que quería hacer el reality, quien llegó a comer unas seis veces en su casa, su cara se le hizo familiar: se trataba de la misma persona. Además asegura que él habría sido quien lo grabó en distintas charlas y las filtró a sus atacantes.
Por otro lado señala al cazafantasmas Carlos Trejo, junto con el youtuber Luis Ordaz, conocido como el “Rey grupero” y a Pablo Mendizabal, de armar y echar a andar toda una estrategia de desprestigio en su contra para tumbar su candidatura.
Alfredo Adame está seguro que el móvil de este ataque es el miedo a su posible victoria. Y deduce que, definitivamente, hay una fuerza política impulsando la campaña que, insiste, lidera Carlos Trejo.
Mañana lunes la PARTE II
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