Sentenciaron a más de 27 años de prisión al padre Francisco Javier por el asesinato de Leonardo Avendaño

El ataque en contra del joven seminarista ocurrió en junio del 2019

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Leonardo Avendaño fue privado de
Leonardo Avendaño fue privado de su libertad y asesinado en junio del 2019 (Foto: Especial)

El padre Francisco Javier Bautista Ávalos, fue sentenciado a 27 años y seis meses de prisión por el delito de homicidio en contra del seminarista Hugo Leonardo Avendaño.

A través de su cuenta de Facebook, dio a conocer la resolución del Tribunal de Enjuiciamiento en el Reclusorio Varonil Oriente.

“El tiempo establecido por la autoridad como pena para el padre Francisco Javier es de 27 años y 6 meses”, dice la publicación.

No obstante, en los próximos días la defensa del religioso apelará la sentencia dictada en su contra.

El religioso reportó su desaparición,
El religioso reportó su desaparición, ofició sus exequias y fue el último en recibir un mensaje de Avendaño (Foto: Especial)

“En los próximos días se realizarán las diligencias correspondientes para presentar la apelación. Se continuará informando a la comunidad. Dios los bendiga”, finaliza el mensaje del perfil del padre Francisco Javier.

Cabe recordar que el pasado 6 de abril, se llevó a cabo la audiencia en donde se le declaró culpable por el asesinato del joven Leonardo Avendaño.

El hermano de Leonardo le dijo al diario El Universal que durante la audiencia se determinó que el sacerdote estuvo con el joven Avendaño en la Iglesia Cristo Salvador, dentro de la alcaldía Tlalpan, el día que desapareció. Este descubrimiento se pudo hacer debido a que se tiene un registro de la ubicación del padre, gracias a la geolocalización de su teléfono celular.

¿Cómo ocurrieron los hechos?

Fue a principios de diciembre que se inició el juicio contra el clérigo, acusado del homicidio del estudiante Hugo Leonardo Avendaño, quien según las autoridades, fue asesinado en junio de 2019.

El religioso permanecerá en el
El religioso permanecerá en el Reclusorio Oriente (Foto: Twitter)

La familia de la víctima indicó que el jueves 3 de diciembre se realizó la primera audiencia ante el tribunal de enjuiciamiento en el Reclusorio Oriente, donde ya se encontraba apresado Francisco Bautista Ávalos.

Durante este periodo, la Fiscalía y la defensa del imputado presentaron los datos de prueba recabados que serán analizados. En la primera audiencia sólo se presentó el primo de Hugo Leonardo para dar su testimonio en calidad de testigo. Cabe recordar que el 2019, el padre Francisco Javier, encargado de la Iglesia Cristo Salvador, fue acusado del homicidio del joven, lo que generó la molestia de la comunidad.

Hugo Leonardo era estudiante de posgrado en la Universidad Intercontinental y diácono de la parroquia, hasta que su cuerpo fue encontrado en el asiento trasero de su camioneta en un paraje de la calle Eucalipto esquina camino a la Marina, Colonia Héroes de 1910, alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México. De acuerdo con los informes periciales, la víctima murió de asfixia.

El joven fue encontrado sin
El joven fue encontrado sin vida en el asiento de su camioneta en Tlalpan (Foto: Especial)

La Procuraduría Capitalina detuvo a Francisco el miércoles 19 de junio de 2019, con una orden de aprehensión. La agencia de investigación lo siguió por cuatro días e incluso se emitió una alerta al Instituto Nacional de Migración (INM) para que las autoridades asignadas a puertos, aeropuertos, fronteras y estaciones de autobuses y ferrocarriles evitaran que el clérigo huyera del país.

En ese entonces la Procuraduría consiguió videos en donde se observaba el vehículo en el que aparentemente huyó el sacerdote tras asesinar al joven Leonardo Avendaño.

Anteriormente, las autoridades habían señalado como sospechoso al sacerdote, con quien presuntamente el joven de 29 años había acordado reunirse el día que desapareció.

Incluso fue el padre Francisco Javier quien reportó la desaparición de Avendaño a sus familiares. Tras analizar el teléfono celular de la víctima se confirmó que el último mensaje que envió fue al religioso que decía: “Ya estoy aquí”.

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