Uno de los eventos más cruciales en la carrera política de Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México, fue cuando se inició un juicio de desafuero en su contra. Mientras se desempeñaba como jefe de gobierno de la Ciudad de México, el gobierno federal, entonces comandado por el panista Vicente Fox, lo acusó de violar una orden judicial que exigía la suspensión de la construcción de una calle en un terreno expropiado años atrás por gobiernos anteriores.
A pesar de que los trabajos fueron suspendidos, se alegó que el cumplimiento de la orden había sido dilatorio y se responsabilizó directamente al tabasqueño por ello.
Este evento fue significativo ya que se gestó una batalla entre los partidos más poderosos de ese entonces: PRI, PAN y PRD. Sin embargo, un juez federal determinó que en vez de una orden de aprehensión se fijaría una fianza de 2,000 pesos. Esta última fue pagada por dos diputados locales del Partido Acción Nacional.
Lo anterior fue catalogado por el entonces jefe de gobierno de la Ciudad de México como un “acto cobarde”, gesto que rechazó aceptar porque venía de las manos de los que promovieron el desafuero.
Se trata de los legisladores Gabriela Cuevas y Jorge Lara, quienes lo justificaron como un acto para que AMLO no fuera arrestado por desacato y enfrentara su juicio en libertad para evitar que se convierta en mártir.
Aunque López Obrador dijo que no recurría al beneficio de la fianza y que estaba dispuesto a ir a la cárcel para impulsar desde ahí su campaña presidencial, los legisladores realizaron el pago de “buena voluntad”.
El subprocurador de Investigación Especializada en Delitos Federales (SIEDF), Javier Vega Memije, leyó un comunicado de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), en donde dio a conocer que dos “ciudadanos mexicanos” saldaron la cuota requerida.
“El acuerdo respectivo fue publicado en los estrados de las oficinas del Ministerio Público de la Federación, y se fijó como garantía para gozar de la libertad provisional, la cantidad de dos mil pesos”, enunció el funcionario.
Agregó: “Dos ciudadanos mexicanos presentaron billete de depósito para que el señor Andrés Manuel López Obrador goce de la libertad provisional desde este momento, y con fundamento en el artículo 416 del Código Federal de Procedimientos Penales, que permite que un tercero otorgue garantía, el recurso fue aceptado. El señor López Obrador, en caso de que así lo determine la autoridad judicial después de estudiar todas las constancias de la averiguación previa, tendrá la obligación de presentarse ante un juez para que ante él se siga el proceso penal respectivo, pero en libertad”.
Esta maniobra fue denunciada por el grupo del PRD en la ALDF como una maniobra política para inutilizar la capacidad de defensa del inculpado: al pagar la fianza por un delito donde no había un detenido consignado o remitido al MPF, se impedía al acusado ser partícipe y testigo de la consignación del expediente y se le dejaba sin posibilidad de enfrentar personalmente el proceso penal, lo que lo descartaba como aspirante a la presidencia de la República.
La fianza fue posteriormente cancelada por el juez que llevaba el caso con argumentos técnicos. López Obrador declaró que el proceso fue un ataque político orquestado por Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox y el candidato presidencial Santiago Creel.
Durante el proceso, López Obrador compareció ante el pleno de la Cámara de Diputados. En esta ocasión, el licenciado en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pronunció un histórico discurso.
“Tengo la certeza absoluta de que no se me juzga por violar la ley, sino por mi manera de pensar y actuar y de lo que pueda representar para otros mexicanos para el futuro de nuestra patria. Quienes mi difaman, calumnian y acusan son los que se creen amos y señores de México, son los que en verdad dominan y mandan en las cúpulas del PRI y del PAN, son los que manejan el truco de llamar populismo o paternalismo a lo poco que se destina en beneficio de las mayorías, pero nombran fomento o rescate a lo mucho que se entrega a las minorías rapaces, son ellos los que tienen mucho miedo a que el pueblo opte por un cambio verdadero”, enunció en aquella ocasión.
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