La detención de Evaristo Cruz, alias el Vaquero, en Nuevo León, ha dejado un vacío en el liderazgo del Cártel del Golfo, que ahora se disputan los viejos dirigentes de la organización criminal.
Expertos en seguridad opinan que jefes de plaza del mismo cártel podrían aprovecharse de la ausencia del cabecilla criminal para reposicionarse al interior de la organización.
José Alfredo Cárdenas Martínez, el Contador, sería hasta ahora el sucesor natural. Este presunto criminal —sobrino de Osiel Cárdenas, fundador del Cártel del Golfo— es uno de los hombres más buscados por la justicia en México y Estados Unidos.
El pasado 29 de octubre obtuvo su libertad pese a ser considerado un capo de alta peligrosidad. Tras casi dos años preso, Cárdenas Martínez salió del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 14, con sede en Gómez Palacio, Durango, donde estaba recluido.
Dejó la prisión luego de que un juez de Control de la Primera Región en el Primer Distrito Judicial, con sede en Ciudad Victoria, no lo vinculó a proceso.
En 2019, en la capital de San Luis Potosí, fue arrestado tras cumplimentarse una orden en su contra por su probable responsabilidad en el delito de privación ilegal de la libertad y asalto. Pero luego de ocho meses, las autoridades determinaron dejarlo ir.
Previamente, el 22 de febrero de 2018, el Contador libró la prisión, tras ser detenido únicamente por dos días. Agentes de la Marina Armada de México lo arrestaron en Matamoros (Tamaulipas) el día 19 de marzo. En aquella ocasión, su defensa demostró que el arresto había sido ilegal.
Antes de su primera aprehensión, el gobierno de Tamaulipas y siete agencias federales estadounidenses lo consideraron uno de los objetivos prioritarios del Programa de Seguridad y Prosperidad implementado en la frontera norte en 2018.
Sus abogados mostraron, la primera vez, que El Contador fue detenido en su domicilio y no sobre una carretera, abordo de su vehículo, como se consignó en la versión de la Marina.
Cárdenas Martínez es señalado como el jefe del Cártel del Golfo en Matamoros, donde fue fundado el grupo.
Alfredo Cárdenas es hijo de Agustín Cárdenas Guillén, quien tras la captura de su hermano Osiel, se quedó a cargo de los negocios del grupo criminal.
Conocido como el Contador, el Sobrino y/o el Comandante Cortez, se disputaba el liderazgo del Cártel del Golfo con el Vaquero, quien este vienes fue trasladado al penal del Altiplano.
Según los informes de inteligencia, este criminal mantenía una alianza con Petronilo Moreno Flores, y juntos operaban en la ciudad de Matamoros. La Administración para el Control de Drogas (DEA) ubica a Alfredo Cárdenas como uno de los líderes del Cártel del Golfo junto con José Antonio Romo López, Don Chucho.
La DEA advierte que el Cártel del Golfo ha experimentado una rápida rotación en el liderazgo, y que mantiene su base de poder en el estado de Tamaulipas. Asimismo, señala una alianza con la organización criminal más poderosa de México, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
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