La estrategia mediática de grupos criminales en Aguililla, Michoacán, volvió a tener el alcance conveniente a sus intereses, al punto de difundir dos versiones contradictorias sobre la participación del Ejército.
Por un lado, habitantes reclamaron la intervención de fuerzas federales ante el asedio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), pero después de eso, se manifestaron para que los militares abandonaran la demarcación, algo que los agentes aceptaron para calmar el ánimo de los pobladores, pero solo se alejaron a las afueras del poblado y regresaron.
Fuentes de seguridad confirmaron a Infobae México que Aguililla no fue abandonada por los militares, pese a que esa versión se ha difundido con dos videos desde el 7 de abril reciente. Las grabaciones que han circulado corresponden a momentos posteriores a una protesta realizada frente a la base de operaciones de los castrenses, por la mañana del 6 de abril.
Una agrupación de al menos 300 personas, entre hombres, mujeres y niños, acudieron al sitio donde estaban los soldados para pedirles que salieran de Aguililla. Los ánimos escalaron y las fuerzas federales optaron por retirarse del sitio, pero solo a escasos kilómetros, en las inmediaciones del poblado. Sin embargo, al día siguiente regresaron al mismo predio de concentración.
Israel Patrón Reyes, secretario de Seguridad Pública de Michoacán, ofreció una conferencia a medios este 7 de abril y luego de una semana violenta en el municipio. El funcionario mencionó la manifestación de los pobladores y negó que algún miembro de las Fuerzas Armadas hubiese sido secuestrado, pues esto igual se había difundido vía redes sociales.
Casi al mismo tiempo de la conferencia, alrededor de las 15:00 horas, comenzó a circular un video en Twitter donde se afirmaba que el Ejército había abandonado Aguililla para evitar confrontaciones contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), grupo que por fin había tomado el municipio desde sus incursiones del pasado 31 de marzo, cuando atacaron a sus rivales de Cárteles Unidos y dejaron al menos ocho cuerpos decapitados.
En el clip se pudo ver que pobladores aplaudían la decisión de las Fuerzas Armadas y les gritaban mientras pasaban por la zona donde se agruparon varios civiles. “Han de venir espantados”, se escuchó que gritaba uno de los presentes al ver las camionetas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), mismas que no transportaron a muchos elementos.
Por la zona se observó únicamente a ocho camionetas de los militares, aproximadamente, las cuales fueron perseguidas por un grupo de motocicletas no oficiales y que no se reveló a qué bando pertenecen. Luego de la rueda de prensa de Patrón Reyes, por la tarde y noche, otro clip mostraba el retiro de las patrullas militares.
Usar a pobladores como manifestantes contra agentes federales y como carne de cañón contra grupos rivales en Michoacán, no es una práctica nueva. Esta situación ha sido consignada por el Ejército, la Secretaría de Seguridad estatal e, incluso, por la Administración del Control de Drogas de Estados Unidos (DEA).
En la entidad operan células delictivas que justifican su armamento y patrullajes en el viejo movimiento de autodefensas, con el fin de mermar las maniobras de grupos enemigos o contrarrestar operativos de Seguridad.
Algo similar ocurrió desde el 31 de marzo, cuando habitantes de Aguililla reportaron en redes y a diversos medios de comunicación que el CJNG había atacado al pueblo, de ahí que urgían el auxilio de la Guardia Nacional y del Ejército.
Por la noche de aquella jornada y con datos preliminares, Infobae México confirmó que autoridades civiles habían localizado cuando menos siete cadáveres como resultado del enfrentamiento, pese a que en redes sociales se hablaba de hasta 27 muertos. Pasaron poco más de 24 horas para que la Fiscalía de Michoacán confirmara que finalmente encontraron ocho cuerpos mutilados.
Como parte de un operativo para dar con los responsables, fuerzas federales se desplegaron en el municipio. Sin embargo, para el pasado martes 6 de abril, los pobladores comenzaron a pedir la salida de los castrenses. Versiones extraoficiales han indicado que los habitantes de Aguililla habrían solicitado la retirada del Ejército para proteger a un supuesto lugarteniente de Cárteles Unidos conocido como Chirrios Revueltas.
Durante el transcurso de la semana circuló un video donde se veía que fuerzas de Nemesio Oseguera Cervantes patrullaban, presuntamente, por Aguililla. En las imágenes destacaba una Ford Raptor negra blindada con placas de acero en las ventanas y al frente, desde donde sobresalía el tubo metálico de un fusil Barret calibre. 50. “F.E.M. CJNG” indicaba el escudo de una calavera con boina que está pegado en la puerta del conductor. Este vehículo sería de un lugarteniente del Mencho que comanda la disputa por Aguililla e incluso ha sido entrevistado por el periodista Keegan Hamilton del portal Vice News.
A su vez, informes extraoficiales en redes justificaban que los 27 cuerpos que reportaron en un inicio no figuraban en el comunicado de las autoridades porque, supuestamente, todos fueron raptados de la morgue. Esto último es impreciso porque, en todo caso, harían falta 19 muertos para cuadrar la cifra con aquellos fallecidos que reconoció la Fiscalía del estado. En cambio, se decía que habían desaparecido todos.
Otro hecho que aumentó las especulaciones fue el arresto de Adalberto Fructuoso Comparán Rodríguez, el Fruto, ex alcalde de Aguililla que cayó en Guatemala el 30 de marzo. Este viejo operador de los Caballeros Templarios pasó al bando del movimiento de Autodefensas en 2013, al igual que capos como Luis Antonio Torres, el Americano en Buenavista y Juan José Farías Álvarez, el Abuelo, en Tepalcatepec.
Algunos medios y analistas interpretaron que la detención del Fruto había propiciado, como causa automática, el asalto del Cártel Jalisco Nueva Generación en Aguililla, apenas un día después, el 31 de marzo. Sin embargo, algo que sí consta en la acusación de autoridades estadounidenses contra Comparán Rodríguez es su intención de usar a grupos de autodefensas para hacer frente al CJNG. Así fue consignado en el caso criminal No. 21-mj-2614 que será procesado en la Corte del Distrito Sur de Florida.
Las autoridades de Michoacán han documentado que supuestas mujeres autodefensas cobran hasta dos mil pesos por quemar vehículos, cavar zanjas, hacer narcobloqueos y grabar mensajes en contra del CJNG, a quien responsabilizan como único grupo generador de violencia.
Esta situación fue reportada en Buenavista Tomatlán, de acuerdo con Israel Patrón Reyes. Vestidos con playeras blancas, llaman a familias y niños para posar frente a la cámara. En esto coinciden fuentes consignadas por Infobae México, pues la misma práctica se ha visto desde hace años en Apatzingán, Nueva Italia, Lombardía y Coalcoman.
Sin embargo, la cooptación de los pobladores no solo es por dinero, sino a través de amenazas. Pues la gente es forzada por presuntos miembros de la delincuencia organizada con quienes habitan. Y al tratar de denunciar que son obligados, prefieren cooperar antes de que tomen represalias en contra de ellos o sus familiares.
Lo anterior también se repite cuando hay operativos para arrestar a un alto perfil o catear predios donde se localizan narcolaboratorios. Enseguida hay movilizaciones de civiles desarmados para efectuar bloqueos carreteros. Si en la táctica criminal se necesitan mujeres embarazadas o menores de edad, mejor aún. Después los videos serán enviados a medios o publicados en Facebook y Twitter.
El concilio del llamado Cárteles Unidos agrupa a los Viagras, la Nueva Familia Michoacana y los Blancos de Troya. Algunas de estas facciones simulan ser autodefensas para legitimar retenes, armamento, vigilancia nocturna y rechazo de la autoridad. Sin embargo, pretenden resistir el asedio del Cártel Jalisco Nueva Generación y no perder la plaza de Michoacán para seguir con ilícitos como el narcomenudeo, la fabricación de droga y extorsiones a productores de limón y aguacate.
Uno de los focos de violencia es, precisamente, el municipio de Aguililla, tierra que vio nacer a Nemesio Oseguera Cervantes. Esta zona, junto con Bonifacio Moreno (el Aguaje) Tepalcatepec y Apatzingán están en los límites con Jalisco. Presuntamente, la batalla también es por el acceso al Puerto de Lázaro Cárdenas, a donde podrían llegar precursores químicos desde China para la síntesis de fentanilo y metanfetaminas.
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