El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el jueves que se aplicará la vacuna contra el COVID-19 de la farmacéutica británica AstraZeneca, argumentando que se ha demostrado que los beneficios del biológico superan los posibles riesgos.
El regulador europeo de medicamentos detectó el miércoles una posible relación entre la vacuna contra COVID-19 de AstraZeneca y unos casos poco frecuentes de coagulación de la sangre en adultos que habían recibido la inyección y afirmó haber tenido en cuenta todas las pruebas disponibles.
El mandatario, de 67 años, señaló que se le suministrará el fármaco de AstraZeneca en unas dos semanas, mientras en el país latinoamericano, de unos 126 millones de habitantes, se han aplicado más de 10 millones de dosis de vacunas contra la enfermedad del coronavirus.
En su conferencia de prensa del lunes, López Obrador dijo que no se vacunaría pronto porque sus médicos le informaron que tenía anticuerpos, puesto que recientemente padeció COVID-19. Sin embargo, el martes aseguró que si se vacunará pero dentro de 20 días máximo, ya que de nuevo consultó a sus doctores.
El secretario de Salud, Jorge Alcocer explicó que el presidente de México recibirá la vacuna como todos los adultos mayores.
“El presidente es una persona sana, con una comorbilidad, la hipertensión, pero la ha cuidado, la ha atendido. Y cuando ocurre eso en un individuo, iguala las posibilidades para que ante la enfermedad, tratada a tiempo, tuviera una respuesta positiva”, afirmó.
El secretario de Salud, Jorge Alcocer, afirma que el presidente López Obrador recibirá una vacuna ‘como la han recibido’ miles de mexicanos adultos mayores.
Alcocer refirió que la vacuna que recibirá el presidente será la creada por AstraZeneca, la cual es la misma que a él le fue aplicada.
Explicó que el presidente, debido a tener una vida sana, generó anticuerpos suficientes tras padecer la covid-19, lo que le permite estar protegido por más tiempo, aunque reconoció que no se sabe cuánto puede durar esta inmunidad.
Señaló que tener controlada su hipertensión ayudó a que pudiera sobrellevar mejor su enfermedad.
Y afirmó que su capacidad de respuesta “no fue gratuita, se la regaló la población y ha tenido contacto con gente, con alimentos y eso reforzó su inmunidad”, afirmó.
Destacó que por ello es importante que todos los mexicanos que tienen una comorbilidad aprendan que hay que controlarla “pues es diferente el resultado si viene la covid”.
Refirió que el presidente ya tomó la decisión de inocularse pero destacó que “a nadie se le debe obligar vacunarse”.
SEGUIR LEYENDO: