La Fiscalía General de la República (FGR) demostró que no hizo mayor esfuerzo para investigar al ex jefe del Ejército, Salvador Cienfuegos Cepeda, al punto de omitir algún interrogatorio a Jesús Ricardo Patrón Sánchez el H-3, integrante del grupo criminal que habría sido apoyado por el general para traficar drogas hacia EEUU.
De acuerdo con un reporte de Expansión, la dependencia encabezada por Alejandro Gertz Manero se dio el lujo de pasar por alto la información que pudo proporcionar el H3, único testigo en México y quien está sujeto a extradición desde agosto de 2019.
Pues de acuerdo con datos aportados por la Administración del Control de Drogas (DEA), el H3 fue quien identificó al ex secretario de la Defensa Nacional (Sedena) como el Padrino, tras verlo en la televisión.
Mediante la solicitud de transparencia con folio 0001700037621, el medio solicitó cuántas diligencias habían sido efectuadas por la Fiscalía en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte para sustentar sus indagatorias sobre Cienfuegos, debido a que en ese penal de la Ciudad de México está recluido el potencial testigo. Pero la FGR reveló que no contaba con la información, es decir, ni siquiera contempló acudir al hermano de Juan Francisco Patrón Sánchez, el H2.
“Personal de comunicación de la FGR dijo que como que por qué tendría que haber interrogado a Patrón. Y luego me dijo que no tenía nada que agregar”, publicó en Twitter Laura Sánchez Ley, autora de la publicación junto con Daniel Lizárraga.
El Vela, como también era conocido Jesús Ricardo Patrón Sánchez, envió una foto a su hermano Juan Francisco, el 8 de enero de 2016. En el mensaje aseguraba que el Padrino estaba en Tv cantando el himno nacional. El evento fue la 27 reunión de cónsules y embajadores de México, el mismo día de la comunicación entre capos. Ahí se encontraban Cienfuegos, el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong y Francisco Vidal Soberón, secretario de Marina.
En su momento, la periodista especializada en temas de narcotráfico, Anabel Hernández, apuntó para este medio que las autoridades estadounidenses no recibieron ninguna solicitud de colaboración para interrogar a testigos encarcelados en aquel país, algo que hubiese enriquecido las indagatorias.
De acuerdo con la periodista, la FGR pudo haber solicitado información para ampliar lo aportado por el Departamento de Justicia, por ejemplo, pedir un interrogatorio con Alfredo Beltrán Leyva, el Mochomo; Deovaldo Gutiérrez Alfaro, el Leoba; Carlos Arturo Rubio Parra, el Canche; y Édgar Veytia, el Diablo, quien fuera sentenciado por su nexo con el grupo criminal al abusar de su cargo como fiscal de Nayarit, estado donde operaba el Cártel H-2.
Al menos esos cuatro cabecillas relacionados con Los Beltrán Leyva pudieron tener conocimiento de los presuntos nexos del general Cienfuegos. Todos fueron extraditados de México para ser procesados por delitos de narcotráfico en EEUU.
El ex titular de la Sedena fue devuelto a México el pasado 18 de noviembre tras gestiones del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El trato era que el Departamento de Justicia desestimaría los cargos en la Corte del Distrito Este de Nueva York y turnaría el caso a la FGR para que procediera, aportando al menos 751 páginas donde se detallan comunicaciones entre el general y presuntos narcos del Cártel H-2.
Pero el 14 de enero de este año, a tres meses de que Cienfuegos Zepeda fuera detenido en el aeropuerto de Los Ángeles, California, por cuatro cargos de narcotráfico; la dependencia encabezada por Alejandro Gertz Manero determinó el no ejercicio de la acción penal, al no encontrar evidencias de que el militar se hubiera reunido, hablado u operado para favorecer en el trasiego de narcóticos al grupo delincuencial. El general en retiro vive en libertad luego de cinco meses de volver a su país, sin investigaciones en su contra.
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