La compañía Grupo Xcaret, propietaria del centro recreativo Xenses, pagará una multa de 150 mil pesos por el “error humano” que llevó a Leonardo Luna, de 13 años, a ser succionado por un sistema de filtración y fallecer poco después, anunció el el titular de Protección Civil del ayuntamiento de Solidaridad, Francisco Poot Kahul.
El funcionario detalló que la sanción se da en razón de que el parque no activó los protocolos de prevención y por el tardío informe del accidente, notificándolo el 31 de marzo, es decir, cuatro días después.
Explicó que el mecanismo de prevención y seguridad para el personal Xenses establece que al momento de un incidente, se deben activar los protocolos que incluyen brindar primeros auxilios, aplicar - en caso de ser necesario - medidas Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) y contactar al número de emergencia, 911.
Sin embargo, aseguró que la autoridad municipal no recibió reporte alguno, por lo que no acudieron al lugar de los hechos para atender a Leonardo.
Asimismo, relató que representantes del parque temático declararon haber activado los procedimientos de seguridad y que incluso el menor salió vivo del parque. Sin embargo, Protección Civil desconoce si se cumplió con las brigadas de seguridad que se deben activar a la par, ya que el departamento fue notificado días después del accidente.
Poot mencionó que el mismo personal de Xenses reafirmó que el percance fue consecuencia de un error humano, ya que al dar un mantenimiento no autorizado a la zona, se dejó abierta una rejilla, por la cual Leonardo y su padre fueron succionados.
Este 3 de abril, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo dio a conocer que inició un expediente de queja contra servidores públicos adscritos al municipio de Solidaridad con base en las acusaciones que hizo Miguel Ángel Luna Calvo, el padre del menor; el caso también se remitirá al Órgano Interno de Control para fortalecer las investigaciones.
“De ninguna manera se va a permitir que algún funcionario público no cumpla cabalmente con la misión de servir -profesional y sensiblemente- a cada ciudadano que requiera de las atenciones necesarias para la correcta, efectiva y expedita procuración de justicia”, destacó el escrito emitido por la FGE.
Los hechos ocurrieron el pasado 27 de marzo, cuando Leonardo salió de su natal Durango para pasar las vacaciones de Semana Santa en el parque Xenses, uno de los lugares más reconocidos de Grupo Xcaret, en la Riviera Maya.
La familia, integrada por el padre, identificado como el doctor Miguel Ángel Luna Calvo, su esposa y cuatro hijos se introdujeron en la atracción “Río Salado” para aventarse por los toboganes. Al viajar por el carril izquierdo, se dieron cuenta de que el ducto que aspira el agua para su circulación no tenía tapa, por lo que Leo y su padre fueron succionados.
Luna Calvo logró salir rápidamente para auxiliar a su hijo y buscar ayuda, pero el personal de Xenses no se acercó, por lo que el menor no recibió atención en los primeros minutos y, a pesar de haber sido trasladado a una clínica, falleció horas después.
A raíz de ello, el padre de Leonardo ha acusado en diversas ocasiones de negligencia e irregularidades en la investigación por parte de las autoridades. Además, declaró haber sido presionado por el equipo jurídico de Grupo Xcaret para firmar un documento donde otorga el perdón a la empresa, con el fin de devolverle el cuerpo de Leonardo.
Sin embargo, en una entrevista con Milenio, Elizabeth Lugo, directora ejecutiva de operaciones parque y tours, negó que se le haya obligado al padre a firmar un perdón. Afirmó que están colaborando con las autoridades para llevar a cabo la investigación pertinente.
Hasta el momento, el parque Xenses sólo ha emitido un comunicado declarando que encuentra conduciendo las investigaciones pertinentes para llegar a las últimas consecuencias, reiteraron su apoyo a la familia y expresaron sus condolencias.
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