El Ejército mexicano capturó a uno de los criminales más buscados del gobierno de Tamaulipas, Evaristo Cruz, alias el Vaquero, presunto líder del Cártel del Golfo.
La caída del criminal tuvo lugar al medio día de este martes en el municipio Salinas Victoria, —a poca distancia de la ciudad de Monterrey — en Nuevo León.
A finales del año pasado, las autoridades de Tamaulipas llevaron acabo diversas acciones contra el crimen organizado, en las que fueron decomisados inmuebles y vehículos presuntamente propiedad de Evaristo Cruz. Tras los operativos, el cabecilla criminal trató de mantener un perfil bajo, lo que supuso su cambio de domicilio a Nuevo León.
De acuerdo con Breitbart News, la detención del Vaquero ocurrió cuando se reunía con un hombre apodado el Chago Villarreal, jefe de plaza local y ex miembro del cártel de los Zetas. La unión se habría dado para discutir el financiamiento de las campañas políticas en el norte de México.
A primera hora de este martes, medios locales reportaron cateos a casas de Salinas de Victoria, donde supuestamente soldados con armas largas en mano cerraron las calles de Hidalgo y Madero, desde Escobedo hasta Guerrero.
Según la información oficial, el cártel que encabezaba el Vaquero se había alimentado de la corrupción y la impunidad de la zona de Matamoros (Tamaulipas) para conseguir el control absoluto de la región.
Es precisamente en este estado donde comienza la historia del Vaquero. El criminal, buscado por los delitos de extorsión, secuestro y asociación delictuosa, forma parte de la lista de los más buscados de la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Desde julio de 2019, el Vaquero fue incluido en el catálogo de prioridades del gobierno estatal, derivado de su presunta responsabilidad en delitos del fuero común. Por información que coadyuve a su localización y captura, la FGJE de Tamaulipas ofrece una recompensa de hasta 2 millones de pesos.
Sin embargo, en la Campaña de Seguridad y Prosperidad 2021, que las autoridades tamaulipecas lanzan en conjunto con el gobierno de Texas, Estados Unidos desde 2017, no se incluyó a Evaristo Cruz.
Este hombre —que a principios de la pandemia por coronavirus fue vinculado con la entrega de despensas— extendió sus tentáculos en la entidad limítrofe con Estados Unidos, lo que lo convirtió en el puntero de otros cárteles que dominan la región como Los Zetas, e incluso del facciones del mismo Cártel del Golfo.
El Cártel del Golfo que durante décadas controló la llamada frontera chica entre Tamaulipas y Texas (EEUU) quedó muy debilitado tras la ruptura con su brazo armado, Los Zetas, un grupo criminal fundado por militares desertores, que poco después creó su propio cártel. Desde entonces, el sanguinario enfrentamiento entre los grupos por el control del territorio ha sido constante.
Como una muestra de los niveles de violencia que la disputa entre estos cárteles ha alcanzado se encuentra el asesinato de migrantes y algunos ciudadanos estadounidenses.
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