El ahorro y la inversión pueden llegar a confundirse; sin embargo, existen ciertos determinantes que los hacen distintos, ya sea por sus rendimientos o por el objetivo que persigue cada acción.
De acuerdo con el Banco de México (Banxico), la principal diferencia entre ambos radica en que el ahorro está relacionado con la compra de cosas específicas en el corto plazo, sea este un bien o un servicio determinado. Asimismo, se puede realizar a fin de tener “un guardadito” para cualquier imprevisto que pudiera surgir.
En contra parte, la inversión tiene una visión de mediano o largo plazo y su objetivo principal es hacer crecer el dinero mediante instrumentos financieros de mayor rendimiento o destinarlo a una actividad definida por la cual se esperan ingresos futuros.
“La idea es que ese dinero, a través de la tasa de interés o las utilidades, genere más dinero. Como verás, el destino de los recursos y la perspectiva de tiempo es lo que hace la diferencia entre el ahorro y la inversión”, explicó el organismo autónomo de México.
<b>Cómo elegir el mejor instrumento de ahorro</b>
Si tienes un objetivo definido, por ejemplo, adquirir en el futuro un bien o servicio, crear un fondo de imprevistos o alcanzar un meta específica, Banxico recomienda acercarse al indicador Ganancia Anual Total (GAT), el cual permite hacer comparaciones del rendimiento que ofrece un instrumento financiero por el dinero que se deposita en él a un plazo determinado.
Dicha herramienta considera la tasa de interés y cualquier costo que se exija para poder obtener los rendimientos ofrecidos. Para ingresar al portal, da click AQUÍ.
<b>Cómo empezar a invertir</b>
Aunque se ha replicado la idea de que la inversión representa riesgos importantes para las personas, las instituciones financieras ofrecen vehículos que cubren una gama amplia de riesgos y rendimientos. Para realizar inversiones con responsabilidad y sentido, el Banco de México recomienda considerar los siguientes aspectos:
- El dinero destinado a la inversión no debe ser parte de la fuente de subsistencia, ni poner en riesgo la estabilidad financiera.
- Considerar el tiempo en el que se planea utilizar el dinero invertido, pues de ello dependerá el plazo de inversión. En este punto, Banxico recomienda establecer un periodo de tres a cinco años.
- La relación disponibilidad y rendimiento es inversa. De modo que los instrumentos con mayor disponibilidad (liquidez) ofrecen menores rendimientos.
- La relación riesgo y rendimiento es directa, por lo que los instrumentos más riesgosos ofrecerán mejores rendimientos.
- Considerar el nivel individual de tolerancia al riesgo. Para las personas susceptibles al estrés se recomienda elegir instrumentos de bajo riesgo, pues en ocasiones los rendimientos podrían fluctuar repentinamente y significar afecciones a la salud del inversor.
Por otro lado, Banxico sugiere que, antes de asignar ingresos al gasto, el ciudadano debe pensar en algo que realmente le interese conseguir y le dé sentido al ahorro y/o inversión.
A través de la plantilla “De sueños a realidades en 5 pasos”, las personas interesadas contarán con una herramienta para trazar de una manera clara y objetiva el camino para alcanzar sus metas.
En tanto, señaló que el ahorro no debe estar en función de lo que sobra después de gastar, sino del periodo de tiempo propuesto para alcanzar las metas.
Además, se recomienda definir ese “algo” que se desea obtener; investigar cuánto dinero se necesita para alcanzar el objetivo; fijar una fecha límite, de preferencia indicar día, mes y año en el que se estima cumplirla; estructurar el plan de acción, es decir, establecer objetivos; y escribir en qué se dejará de gastar o qué se puede hacer para obtener más ingresos y juntar el dinero.
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