Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) y Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), estelarizaron la ceremonia de impresión de las 101.6 millones de boletas electorales que se utilizaran para las votaciones del próximo 6 de junio.
Durante su ponencia, Sánchez Cordero instó a que el trabajo de Córdova Vianello y del órgano que dirige, debe de ser “eficiente y discreto”, donde la neutralidad debe de ser el principal valor en su ejercicio profesional, ya que el árbitro “no busca el aplauso”.
“Me gusta decir que así como la neutralidad no es indiferencia, y lo dice Lorenzo, la autonomía no es autarquía, lo comparto mi querido presidente, considero que siendo la neutralidad una obligación de los gobernantes, también lo es de las autoridades electorales administrativas y judiciales”, indicó durante su participación en la antesala de las elecciones intermedias de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Para sustentar sus dichos, la secretaria de Gobernación citó a José Woldenberg, ex consejero presidente del extinto Instituto Federal Electoral (IFE), “recuerdo también haber escuchado hace algunos años al entonces Consejero del INE, José Woldenberg, afirmar que el árbitro electoral debe ser discreto, el árbitro no busca el aplauso público, sino el cumplimiento de las reglas del juego, la premisa es clara: ‘por definición el árbitro es neutral o no es árbitro’. En pocas palabras, hago mías lo que en esa ocasión, en 1994, dijo uno de los primeros seis consejeros ciudadanos, y era que el árbitro electoral fuera eficiente y discreto, siempre tengo presente estas reflexiones”.
“Por definición el árbitro es neutral o no es árbitro”
Cuando fue el turno de Lorenzo Córdova al micrófono dijo que hay “quienes confundan la aplicación de la ley con sesgos y actitudes parciales”, pues “el INE no sólo es el organizador de los comicios, sino el árbitro de la contienda electoral”; sin embargo, insistió en que “lo cierto es que el árbitro seguirá aplicando las leyes y garantizando la equidad y la imparcialidad en el proceso electoral”.
También destacó el trabajo del órgano descentralizado, pues de acuerdo con él, ya no ocurren fraudes electorales desde que éste entró en operación. Lo cual contradice a lo señalado por López Obrador en 2006, cuando señaló un supuesto fraude electoral que le dio la victoria a Felipe Calderón; o en 2012 cuando se señaló el compro de votos por parte del PRI a través del caso Monex, en el que la campaña del entonces candidato Enrique Peña Nieto presuntamente gastó 4,500 millones de pesos.
“En México no tiene sentido desde hace muchos años hablar de fraude electoral y de prácticas que formaron parte de una lamentable picaresca política afortunadamente superada desde hace varias décadas como los muertos que votan, en ratón loco, las urnas embarazadas”, expresó Córdova Vianello.
Aunado a esto, el consejero presidente publicó en su cuenta de Twitter que “ser discreto y neutral no significa ser omiso e indiferente frente a las violaciones a la ley, sino todo lo contrario; frente a ello debe ser estricto y puntual”.
Este intercambio de declaraciones atiende al encono presentado entre el INE y los promotores de la 4T, principalmente Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y el Partido del trabajo (PT), ya que en semanas recientes, el órgano electoral negó a 59 candidatos de Morena su registro. Aunado a esto, Lorenzo Córdova promueve un cambio a la asignación de curules por la vía de representación proporcional en la Cámara de Diputados, misma que se renovará por completo en esta justa electoral.
De tal modo que Mario Delgado, presidente de Morena, instó a la desintegración del INE pues no representa, según él, la democracia en México. Por su cuenta, Gerardo Fernández Noroña, diputado federal por el PT instó a retirar de su cargo a Lorenzo Córdova y a Ciro Murayama.
“El Instituto Nacional Electoral y particularmente Lorenzo Córdova y Ciro Murayama no son árbitros vendidos, son opositores feroces a nuestro gobierno. Y ellos tienen derecho a ser oposición, pero que lo hagan fuera del Instituto Nacional Electoral”, aseguró el miércoles 24 de marzo en el pleno de la Cámara de Diputados en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Aunado a esto, hizo un recordatorio histórico a la dirigencia de Lorenzo Córdova, ya que es consejero electoral desde el 2011 y consejero presidente desde el 2014.
“En 2015 el PRI sacó el 29% de los votos y tuvo casi el 42% de los diputados y a Lorenzo Córdova y a su monaguillo Ciro Murayama le pareció perfecto. En 2012 tuvieron el 44% los diputados PRI-Verde-Nueva Alianza, que era la alianza gobernante y al órgano electoral le pareció muy bien”, atrajo.
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