Por qué la precandidatura de Onésimo Cepeda, ex obispo Ecatepec, podría ser inconstitucional

El Partido Fuerza X México va por la diputación del Distrito 21 con cabecera en el municipio

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Onésimo Cepeda fue ordenado sacerdote
Onésimo Cepeda fue ordenado sacerdote el 28 de octubre de 1970, pero hasta 1995 el Papa Juan Pablo II lo designó como el primer obispo de Ecatepec hasta que se jubiló en el 2012 (Foto: Cuartoscuro)

Con 84 años de edad, Onésimo Cepeda Silva, ex obispo emérito de Ecatepec, será registrado como precandidato para el Distrito 21 con cabecera en ese municipio del Estado de México, informó el partido Fuerza X México.

En mayo de 2010, Cepeda Silva se retiró de la Diócesis de Ecatepec por haber cumplido los 75 años, edad en la que es obligatorio jubilarse. Sin embargo, su registro podría resultar inconstitucional porque se encuentra registrado con la Conferencia del Episcopado Mexicano.

De acuerdo con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el artículo 55, fracción VI: para ser diputado “no se debe ser ministro de algún culto religioso”.

Además, el artículo 130 contempla elprincipio histórico de la secularización Iglesia-Estado y señala que: en los términos de la ley reglamentaria, los ministros de cultos no podrán desempeñar cargos públicos. Como ciudadanos tendrán derecho a votar, pero no a ser votados. Quienes hubieren dejado de ser ministros de cultos con la anticipación y en la forma que establezca la ley, podrán ser votados”, informó Aristegui Noticias.

El medio de comunicación dio a conocer que el Directorio de Ministros de Culto de la Dirección General de Asuntos Religiosos, actualizado el pasado 2 de abril, tiene al ex obispo registrado como ministro de culto.

El ex obispo ha estado
El ex obispo ha estado inmerso en diversas controversias (Foto: Cuartoscuro)

Por otro lado, recalcó que el artículo 14 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público señala que para separarse “formal, material y definitivamente de su ministerio cuando menos cinco años” y para ocupar un cargo público deberían ser tres.

La legislación señala que la separación debe ser comunicada a la Secretaría de Gobernación (Segob) con un documento en que conste que fue recibido por el representante legal de la asociación religiosa. En ese caso, la renuncia contará a partir de la notificación a la dependencia.

Si Onésimo Cepeda siguió los pasos anteriores, su precandidatura podría ser aceptada, pero hasta el momento no se ha dado información al respecto.

Medios de comunicación dieron a conocer la candidatura y señalaron que el registro como precandidato del ex obispo se realizaría en las oficinas ubicadas en Jardines de Ecatepec, aunque posteriormente se cambió el la locación.

Medios de comunicación dieron a
Medios de comunicación dieron a conocer la candidatura y señalaron que el registro como precandidato del ex obispo se realizaría en las oficinas ubicadas en Jardines de Ecatepec, aunque posteriormente se cambió el la locación. (Foto: Cuartoscuro)

Onésimo Cepeda fue ordenado sacerdote el 28 de octubre de 1970, pero hasta 1995 el Papa Juan Pablo II lo designó como el primer obispo de Ecatepec, donde permaneció hasta su jubilación por edad.

Sin embargo, el ex obismo se ha visto envuelto en varios escándalos, entre ellos la presunta apropiación de 42 pinturas que pertenecían a la familia Azcárraga con un valor de 130 millones de pesos.

Además, en 2019, el presidente municipal de Ecatepec, Fernando Vilchis dio a conocer que 18 policías del municipio custodiaban al ex obispo y al ex gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Camacho.

“Los más de dos mil policías con los que cuenta el municipio deberán velar exclusivamente por la seguridad de Ecatepec”, dijo y agregó a Nación321 que “una selección de oficiales se utilizaban para tareas personales (…) Había una lista secreta de diferentes políticos que traían escoltas adscritos a su persona para las labores de seguridad”.

Fernando Vilchis, alcalde de Ecatepec, no es el único mandatario que ha detectado irregularidades en la asignación de los uniformados como escoltas, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, evidenció un mes antes que mil 400 policías capitalinos eran usados también como guardaespaldas por empresarios y políticos.

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